Eloy López Hernández, exsecretario General, Genaro Martínez Morales, exsecretario de Organización, y José Carlos López Alonso, sostuvieron que esos señalamientos se tratan de una campaña de difamación y exigieron al mandatario exhibir las pruebas de lo que se les acusa.
“Si existen las pruebas contra quienes se ha señalado dolosamente, que sean presentadas, se finquen responsabilidades y se aplique de la ley”, demandaron.
Los exlíderes sindicales sostuvieron que buscar culpables para ocultar los errores y mediatizar el ejercicio de gobierno, es la peor estrategia y recomendaron que debe haber mayor oficio político y no reducirse a declaraciones que sólo evidencian “el poco tacto político”.
Además, aseguraron que las acusaciones en su contra tratan de negar los logros que obtuvieron durante su gestión y que consisten en la liberación de presos políticos de penales federales, cierre de carpetas de investigación federales y estatales, basificación de tres mil “mal llamados regularizados”, contratación de cinco generaciones de egresados normalistas que hoy están basificados, contratación de docentes en secundarias, asignación de claves a tres mil 600 casos con clave E2405 y E2403, pago de incidencias a mil 860 casos y asignación de claves presupuestales a 543 docentes, basificación de aproximadamente 50 mil claves beneficiando a alrededor de 36 mil profesores, y la realización del relevo seccional bajo los usos y costumbres “afrontando las adversidades y riesgos de divisionismo”, entre otros.
En su pronunciamiento, recordaron que nadie tiene la capacidad de manipular al movimiento magisterial de más de 83 mil trabajadores y quien así lo afirme, desconoce a la Sección 22 del SNTE, sus instancias y sus procesos.
También advirtieron que es inadmisible que hoy exista una clara coordinación política entre la nueva dirigencia seccional (encabezada por Yenny Aracely Pérez Martínez), y el gobierno del estado para acusar sin pruebas a la dirigencia anterior y señalaron que eso es sumamente riesgoso para la autonomía sindical que “está siendo violentada perversamente”.
La injerencia del gobierno en los asuntos internos es más que evidente, mencionaron, así como la complacencia y el eco de la representación.
“Reafirmamos categóricamente que todas las acusaciones hechas son falsas y que hoy más que nunca nos apegamos a los procedimientos del movimiento magisterial (MTDEO) para deslindar cualquier responsabilidad, pero repudiamos el linchamiento mediático y político perverso”.
Eloy López, Genaro Martínez y Carlos López, afirmaron que la campaña “que amedrenta y crimaniliza” al venir desde el máximo espacio de poder en el estado atenta contra su integridad y la de sus familias. Por ello, responsabilizan a quienes los han acusado sin pruebas, de su integridad y seguridad: “de ello dejamos constancia”.