Ganaderos del Istmo de Oaxaca se suman a rechazo a decisión de importar carne de Brasil
El presidente de la Unión Ganadera considera que la apertura a la importación de carne pone en riesgo la salud de México
Juchitán. – Los ganaderos del Istmo de Tehuantepec se sumaron al rechazo a la importación de carne bovina de Brasil que autorizó el gobierno mexicano desde la primera semana del pasado mes de marzo.
En el marco de la clausura de la cuadragésima sexta exposición ganadera que organizó la Unión Ganadera Regional del Istmo de Tehuantepec (UGRIT), el presidente de esa organización, Jorge López Guerra, pidió al gobierno mexicano que primero apoye a la ganadería nacional.
“La región istmeña, como parte del sureste del país, es la que surte de bovinos a las entidades del norte del país y que después exportan al mercado norteamericano que, no ha permitido el ingreso de la carne de la ganadería brasileña, y corremos el riesgo de que nos sancionen”, añadió.
Para el presidente de la UGRIT, Jorge Lopez Guerra, la apertura a la importación de carne de bovinos de Brasil, no solo pone en riesgo a la ganadería mexicana, sino a la salud del pueblo de México. Por algo, dijo, el gobierno de Estados Unidos no abre la importación de carnes a Brasil.
En la primera semana de este año, el gobierno mexicano anunció la apertura de carne de bovino brasileño como parte de su política para combatir la inflación; sin embargo, los productores nacionales cuestionaron la medida.
“¿Por qué las autoridades del sector no respaldan la producción agropecuaria para ser más competitivos en el mercado nacional? Antes de que la carne llegue a la mesa de las familias mexicanas hay una cadena productiva que reclama estímulos, como el cultivo del sorgo y pasto.
Antes de la pandemia de Covid-19, en el 2020, anualmente los ganaderos del Istmo de Tehuantepec vendían unas 300 mil cabezas de ganado en pie a los compradores del norte y centro del país, y aún no nos recuperamos”, dijo.
El ingreso de bovinos de Brasil, podría ser el tiro de gracia a la ganadería mexicana ante los alto costos de producción que hemos venido resintiendo desde la pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania, agregó.
