Grave contaminación por lixiviados hace "impostergable" cierre de basurero en Zaachila, Oaxaca, dice edil

Zaachila.— Durante al menos 42 años, los contaminantes que se han producido en el basurero municipal de la ciudad de Oaxaca, en el municipio de Zaachila, han generado afectaciones de salud y al medio ambiente de esta comunidad zapoteca de la zona metropolitana de la capital del estado, algo de lo que se habla poco desde que se anunció el cierre del tiradero. 

Carlos Rigoberto Chacón Pérez, presidente municipal de Zaachila, explica a EL UNIVERSAL que la basura acumulada por más de cuatro décadas ha dejado afectaciones que hacen impostergable el cierre definitivo del tiradero. 

Lo dice luego del arranque del precierre, el 13 de julio pasado, que se postergó 30 días para 23 municipios que no han pagado derechos de uso, y tres meses para los cinco que se mantienen al día. 

 

 

Así ha comenzado una cuenta regresiva para que cada municipio encuentre una solución a sus desechos sólidos. 

“Este basurero llegó a su límite, hay muchas afectaciones a nuestro municipio en cuestión de salud y de medio ambiente, por todos los lixiviados que aquí se producen. Este basurero ha alcanzado una altura de 75 a 80 metros en algunos lugares y son miles de toneladas de basura que se han acumulado durante 42 años”, detalla el edil. 

De acuerdo con la doctora  María Teresa Orta Ledesma, investigadora de la Coordinación de Ingeniería Ambiental de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), los lixiviados son un problema grave, ya que son una corriente concentrada de contaminantes, “que si no son tratados de forma adecuada, pueden llegar a contaminar el manto freático, el agua subterránea de la cual nos abastecemos”.

Al respecto, Chacón Pérez explica que en el basurero de Zaachila los lixiviados han formado pozos de absorción, mismos que tiene que ser vaciados de los pozos con pipas de agua tratada, para después ser llevados a otro lugar, para su tratamiento. 

Además, señala que estos líquidos son reutilizados para echárselos a la basura encima, para mantener una temperatura y evitar incendios. 

El presidente municipal indica que en total son al menos siete las colonias cuyos habitantes están en riesgo por los contaminantes que se producen en el tiradero, pero señala que en realidad las afectaciones son para todas aquellas personas que utilicen el agua que corre por debajo de su territorio.

 

 

“Aquí corre el río de lixiviados por todas nuestras colonias, hasta llegar al río Atoyac. Esto ha llegado a su límite, ya no hay extensión de terreno, lo que ve aquí son toneladas y toneladas de residuos que ya no se pueden reciclar”, explica. 

Al respecto el edil menciona que desde agosto del año pasado se han realizado foros para tratar el destino final de los residuos sólidos, en los cuales se les solicitó a los 31 municipios “que pusieran su granito de arena para mejorar la situación en la que viven muchos de los ciudadanos de Zaachila”, y para que cada quien se hiciera cargo de su basura, algo que no sucedió, ni porque se anunció que el cierre se realizaría el 31 de marzo pasado. 

Fue la nula respuesta de las autoridades municipales lo que motivó a la ciudadanía, al Comisariado ejidal y a los presidentes de colonia a tomar la decisión de comenzar con el proceso de pre-cierre el 13 de julio pasado, lo que desató nuevas reuniones y la prórroga para los municipios. 

 

“Son tres meses, no hay mucho espacio de terreno en la parte oriente, es muy poquito y puedo calcularle tres o cuatro meses para que llegue a su final. Convoco a los municipios que pongan manos a la obra y que no están pensando  que va a durar por mucho tiempo”, dice el edil. 

Además, adelanta que una vez que se concrete el cierre definitivo, se tendrán que tomar medida de saneamiento por parte del ayuntamiento de Oaxaca de Juárez; mientras que Zaachila ya explica alternativas para destinar un nuevo lugar para sus desechos. 

"Tenemos otras alternativas, tenemos espacio y vamos a platicar con los habitantes de nuestro municipio para ubicar el lugar".