Con dicha reforma y en vísperas de que concluya el periodo de Eduardo Pinacho al frente del Poder Judicial de Oaxaca, por primera vez será una mujer la que llegué para encabezar este poder autónomo en el estado.
De acuerdo con el dictamen, esta medida es una reparación al daño histórico que se ha hecho a los derechos de las mujeres en el país, porque “el reconocimiento de sus derechos político-electorales les fueron negados por el legislador mexicano al momento de redactar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917, ya que de la redacción y de la interpretación gramatical de dicha ley suprema, la mujer, en aquella época, quedaba excluida de ser ciudadana mexicana y por ende de sus prerrogativas al voto y de ser votada en todas sus modalidades”.
“Son una acción mínima que el Poder Legislativo del Estado de Oaxaca hace como resarcimiento al daño histórico ocasionado a los derechos de las mujeres, por lo que esta reforma opera como punto de partida para el desarrollo gradual de la igualdad sustantiva”.
Además, sostiene que esta reforma del texto constitucional local, no dará margen de interpretación de los derechos de las mujeres, atribuyéndoles un sentido que implique desconocer su extensión y su nivel de tutela admitido previamente, y se logra el cumplimiento de igualdad política entre hombres y mujeres.