La Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) inició una investigación contra los policías estatales y municipales de San Pablo Etla que exhibieron a una mujer desnuda por las calles de la agencia Hacienda Blanca, tras ser retenida y despojada de su ropa por un grupo de pobladores que la acusó de pertenecer a un grupo dedicado al robo.
Estos hechos, aseguró el organismo, constituyeron un acto que atentó directamente contra su dignidad, exponiéndola al escarnio público.
“Independientemente de los señalamientos que existieran en su contra, el deber de las autoridades policiales es garantizar la integridad y los derechos de toda persona bajo su custodia. Al omitir esta responsabilidad de protección, y permitir la exposición pública en condiciones denigrantes, se configura una transgresión grave a vivir una vida libre de violencia”.
Lee también: El Ejército seguía los pasos de El Pez y El Fresa; la orden de detenerlos nunca llegó
Mediante un comunicado, informó que la apertura de un expediente de oficio tiene el objetivo de investigar la actuación de la policía estatal y municipal de San Pablo Etla y deslindar las responsabilidades institucionales que correspondan.
La DDHPO exhortó a las autoridades de San Pablo Etla a implementar de manera urgente protocolos de actuación para su cuerpo de seguridad, con enfoque en derechos humanos y perspectiva de género. En caso de no contar con dichos protocolos, deberán ser elaborados e institucionalizados con carácter prioritario.
“Ninguna mujer debe ser sometida a tratos crueles, inhumanos o degradantes, ni puede ser expuesta a violencias que perpetúen estigmas o prácticas ajenas al marco de un Estado democrático de derecho”, señaló.
El Grupo de Estudios Sobre la Mujer “Rosario Castellanos” (GESMujer) condenó la violencia, humillación y exposición pública de una mujer detenida por la Policía Municipal de San Pablo Etla.
“Desnudarla y exhibirla en la vía pública no es justicia: es tortura, violencia institucional y una grave violación a sus derechos humanos. Exigimos justicia, sanción a los responsables y garantías de no repetición. La dignidad de las mujeres no se negocia”, manifestó.
La organización aseguró que la mujer, acusada de un presunto delito, desnudada, exhibida y paseada por la vía pública bajo custodia policial, es un hecho inaceptable que la revictimiza, vulnera sus derechos constitucionales y demuestra una total falta de protocolos con perspectiva de género y de derechos humanos.