Apenas el pasado 29 de este mes, más de un año y cuatro meses después, fue auditado el referido programa que otorga mensualmente poco más 5 mil pesos a jóvenes por su capacitación, y se descubrió que los propietarios de 218 empresas “rasuraban” la mitad de las becas a los beneficiarios.
En el caso de los 600 jóvenes que fueron dados de baja por parte del gobierno federal, se les detectó, al ser entrevistados en la verificación del pasado 29, que no acudían a su capacitación, no conocían el nombre de la empresa y tampoco su dirección.
De acuerdo con Montero Pérez, el presidente municipal de Juchitán, tras las revisión de estas irregularidades en uno de los programas estrella del gobierno federal, se estima un daño patrimonial al erario que asciende al menos a 18 millones de pesos.
Desde febrero del año pasado el edil denunció esas irregularidades y pidió que una investigación, derivada de ello, a partir de ahora el programa Jóvenes Construyendo el Futuro prohibió a los tres niveles de gobierno contratar becarios.
Lo anterior ante los abusos detectados incluso de parte de funcionarios, quienes supuestamente ocupaban a los jóvenes como secretarias o para mensajería, por lo cual recibían mil pesos al mes sin asistir realmente, mientras que los otros 4 mil pesos de la beca quedaba en manos de los servidores públicos.
La directora nacional de Vinculación y Seguimiento del programa Jóvenes Construyendo el Futuro, Gloria Gil Jiménez, anunció que la verificación será continúa y sin fijar fecha. Y señaló que habrá una o dos revisiones más antes que concluya el año.
El director de la Juventud del gobierno municipal, Alexis Bautista, señaló que, ante las irregularidades detectadas, el gobierno federal dio de baja a esas 218 empresas, la mayoría “fantasmas”, que inventaron algunos líderes políticos e incluso funcionarios el año pasado y que en realidad no existen en la ciudad.