Madres y padres de familia exigieron la intervención de las autoridades para que los directivos del Instituto Francoise Dolto se hagan responsables de las quemaduras que sufrieron niños y niñas durante un campamento realizado como parte de la celebración del Día del Niño.
En conferencia de prensa, reclamaron que esta institución educativa operara irregularmente y que sólo supieran a partir de que sucedió este hecho.
“Pero sobre todo para que ellos se hagan responsables de la reparación del daño integral, porque ahorita es la hora que sigue habiendo opacidad, mi niño también se quemó”, expresó una de las madres de familia.
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El 29 de abril de 2025, alumnas y alumnos del Instituto Francoise Dolto acudieron al sitio para participar en un campamento como parte de los festejos por el Día del Niño.
Cuando las niñas y los niños estaban alrededor de una fogata, una persona adulta lanzó alcohol etílico que avivó el fuego, el cual alcanzó a varios de los menores de edad, quienes resultaron con lesiones de diferente gravedad.
Ayer, la Fiscalía General del Estado de Oaxaca informó que aseguró el inmueble donde se encuentra el Instituto Francoise Dolto, “como parte de los actos de investigación derivado de los trabajos ministeriales por el delito de lesiones que sufrieron alumnas y alumnos de este lugar durante una actividad recreativa”.
A través de la Fiscalía Especializada en Justicia para Niñas, Niños y Adolescentes, agregó, se lleva a cabo trabajos ministeriales y periciales en torno a los hechos en los que niños y niñas resultaron con lesiones por quemaduras.
Las madres y padres de familia revelaron que los directivos y profesores del colegio trataron de actuar como si nada grave hubiera pasado, que no avisaron a todos lo que había pasado.
“La escuela, esa noche, siguió su actividad de campamento, se llevó a los niños al hospital y los papás que se llegaron a enterar vinieron por sus niños, pero los que no, esos niños los entregaron al otro día, como si no hubiera pasado nada. Como si no hubiera pasado esta escena desgarradora en donde muchos niños están graves.
“Les marcaron la vida, son cicatrices físicas y psicológicas, los maestros dijeron que hubo un pequeño incidente, pero nada grave”, manifestaron.