Ni pandemia ni sismos vencen al Istmo de Oaxaca: regreso de festividades reactiva la economía local
A cinco años del terremoto, familias zapotecas hoy recuperan paulatinamente su esplendor gracias a sus fiestas patronales
Juchitán.— El terremoto del 7 de septiembre de 2017 enlutó hogares istmeños, entristeció corazones y quebró la economía regional, pero nunca derrotó la alegría de las familias zapotecas encomendadas a sus fiestas patronales que, a cinco años de aquella tragedia, hoy recuperan paulatinamente su esplendor, incluso frente a la contingencia sanitaria por Covid-19.
En esta ciudad zapoteca del Istmo de Tehuantepec durante los primeros seis meses de este año algunas sociedades de las tradicionales y fastuosas Velas realizaron las ceremonias religiosas conocidas como Labrada de Cera, como parte de los preparativos de las fiestas titulares que se vivirán entre abril y mayo del año entrante, explica la profesora Geraldina Santiago.
Como presidenta de la mesa directiva de la Vela que se realiza en honor a San Vicente Ferrer, santo patrono de la comunidad católica de Juchitán, la profesora Geraldina Santiago Velázquez destaca que aún con la nostalgia y la tristeza por quienes fallecieron o perdieron sus viviendas y negocios durante el terremoto, la fuerza por sobrevivir da ánimos a la gente para seguir adelante.
En ese aspecto, añade, “la fiesta que nos caracteriza como pueblo zapoteco nos impulsa a retomar los hilos de la vida ancestral, no olvidemos que ante la muerte, en la casa o en la despedida hacia la última morada, siempre tenemos música y cervezas, siempre la fiesta está ligada a nuestra vida y a la hora de la muerte”, explica.
Regresan las fiestas
Como parte de esas festividades connaturales a la vida comunitaria de los zapotecas, para el 5 de septiembre, en el marco del 156 aniversario del triunfo de las fuerzas juchitecas contra la invasión francesa de 1866, las autoridades municipales retoman la celebración de un baile popular que en 2018 se había suspendido, tras el sismo de 2017 y después por la pandemia.
Foto: Edwin Hernández
De acuerdo con el coordinador de la Vela San Vicente Ferrer, Pascual López Chente, para el año entrante diversas sociedades de velas que se realizan entre fines de abril y mayo ya están alistándose para comenzar con todas las festividades patronales, como la Labrada de Cera, la Vela, la misa, la tirada de regalos, el paseo de estandartes y la lavada de ollas.
También en otras comunidades
En Ciudad Ixtepec, uno de los municipios considerados esenciales en la ruta del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), la comunidad católica se alista para engalanarse con la fiesta en honor a San Jerónimo Doctor.
El mayordomo de esta festividad, el antropólogo Rosendo Serrano Toledo, destaca que no hay pueblo que no refleje en sus fiestas la admiración por sus santos patrones.
“La veneración a nuestro santo patrono, que forma parte de nuestra cultura y tradiciones, articula y fortalece nuestra economía local y enciende el cariño recíproco de la comunidad.
“Así, con fe, orgullo y responsabilidad, nos declaramos listos para compartir nuestras festividades del 28, 29 y 30 de septiembre de este año”, dice.
En Ciudad Ixtepec, como en otros municipios del Istmo de Tehuantepec, las secuelas del terremoto saltan a la vista.
El Palacio Municipal todavía no termina de ser reconstruido, la iglesia de San Jerónimo Doctor permanece de pie, pero con los daños del sismo, porque aún no se reconstruye.
Foto: Edwin Hernández
“Nosotros esperamos que para el año 2023, las autoridades federales liberen los recursos faltantes”, señala Serrano en entrevista con EL UNIVERSAL.
Unión Hidalgo, otro pendiente
A cinco años de la destrucción de los pueblos del Istmo, causada por el terremoto, también en el municipio zapoteco de Unión Hidalgo están preparados para celebrar los 140 años de la fundación de esa comunidad istmeña, en donde pescadores y tejedores de palma contribuyen a la economía, al lado de comerciantes, profesionistas y campesinos maiceros y sorgueros, básicamente.
En la última semana de septiembre, en Unión Hidalgo se concentran los pobladores de los municipios vecinos para participar en las festividades titulares de estas fechas.
“El terremoto nos golpeó, pero no nos derrotó, tenemos vida y también hemos sobrevivido a la pandemia, dice el exedil Ulises Escobar.