Juchitán, Oax. – En la zona del conflicto agrario entre Santo Domingo Petapa y San Juan Mazatlán, aún no se restablece la normalidad en la vida de los pobladores de Loma Santa Cruz, Los Valles y Rancho Juárez, así como en Platanillo.>>
En las tres primeras comunidades, que pertenecen a San Juan Mazatlán, viven poco más de mil personas que desde hace año y medio no cuentan con energía eléctrica, tampoco hay clases en todos los niveles y no tienen servicios médicos.>>
Mientras que, en Platanillo, que pertenece a Santo Domingo Petapa, los dos mil habitantes viven en medio de la tensión y el miedo desde el pasado 13 de este mes, cuando tres de sus pobladores fueron asesinados en una emboscada.>>
El conflicto, dijo la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (Ucizoni) en un comunicado difundido hoy, ha dejado en total cuatro personas asesinadas, cuyas muertes siguen impunes.>>
La Ucizoni reconoció el papel desempeñado por la Defensoría de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), pero lamentó y condenó la actitud omisa de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), que, tras once días de la agudización del conflicto, falta a su deber.>>
En su comunicado de hoy, la organización señaló que en julio próximo cumplirá 40 años de acompañar a los pueblos indígenas, y exigió que los asesinatos de Porfirio Bautista Domínguez, Wilfrido Atanasio Cristóbal y de Victoriano y Abraham Quirino, no queden impunes.>>
Tras exigir una audiencia con la titular de la Secretaría de Gobernación y con el gobernador de Oaxaca, la Ucizoni demando que cesen las campañas de estigmatización que hacen los funcionarios en contra de sus labores en defensa de los derechos humanos.>>
Para este jueves, se espera la visita que realizará el secretario de gobierno de Oaxaca, Jesús Romero, a la comunidad de Platanillo, donde prevalece el miedo y tampoco se han restablecidos los servicios médicos y educativos.