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Foto: Roselia Chaca
Juchitán.— La caravana de migrantes centroamericanos que transita desde el pasado 7 de noviembre por territorio oaxaqueño llegó esta mañana a la comunidad de Palomares, caminando desde Piedra Blanca, perteneciente al municipio de San Juan Guichicovi, para descansar en el parque central.
La caravana cumple nueve días en territorio oaxaqueño y tiene comp objetivo llegar a Coatzacoalcos, Veracruz, para sumarse al segundo contingente de migrantes que se prepara para partir el próximo 18 de noviembre, también en caravana, hacia el estado de Sonora.
Según las previsiones de los organizadores, en esa entidad serán recibidos en un albergue, de acuerdo con Irineo Mujica, coordinador de la caravana.
Los migrantes caminaron de Piedra Blanca a Palomares un total de 12 kilómetros, algunos lograron obtener aventones en camionetas pero no en las plataformas y trailers que recorren las vías de esta región, debido a que la Guardia Nacional lo impide mediante operativos en toda la carretera Transístmica, desde la zona de La Ventosa.
Con esta acción, obliga a los migrantes a caminar, bajo el argumento de protegerlos de algún accidente, aunque los extranjeros han denunciado que se trata de una acción para cansarlos.
En Piedra Blanca, los migrantes fueron recibidos la noche del domingo por los socios y socias de Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (Ucizoni), quienes les brindaron agua, tamales, café y ropa.
Ucizoni reportó que muchos menores de edad y mujeres vienen enfermos y muy cansados, por los largos recorridos que las autoridades los han obligado a realizar a pie, mediante la prohibición de que los automovilistas los auxilien.
Este domingo EL UNIVERSAL dio a conocer que según estimaciones de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), son al menos 500 los niños y las niñas que forman parte de la caravana migrante que busca llegar a Veracruz.
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