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Entre las 10 y 11 de la mañana de este jueves, cuando los migrantes llegaron a uno de los tres accesos a la población de Santiago Niltepec, se toparon con policías municipales a bordo de una patrulla, quienes les dijeron que no podían entrar al centro para descansar.
Ante la negativa de las autoridades municipales, conforme fueron llegando, los migrantes se acomodaron a un costado de la barda bajo el puente, donde hallaron áreas sombreadas para descansar.
Los migrantes no tuvieron baños móviles y tampoco agua para lavar sus ropas y menos para el aseo personal. Algunos consiguieron alimentos evadiendo la vigilancia de los policías a bordo de una patrulla, otros se quedaron con las ganas.
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