Juchitán de Zaragoza.- Los médicos y enfermeras que trabajaron durante un año en el hospital Covid-19 número 25 del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), de esta ciudad zapoteca, exigen “certeza para la continuidad laboral”. Razón por la cual acudirán esta semana a la Ciudad de México para tratar de entrevistarse con el presidente Andrés Manuel López Obrador.

“Queremos que las autoridades de salud nos den certidumbre de que nos volverán a emplear porque este 15 de junio termina nuestro contrato con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), explica la enfermera Erika Alvarado, quien atendía un promedio de cinco pacientes de Covid-19, ya intubados, por turno.

En enero de este año, ella se contagió, pero tuvo síntomas leves. Varios de sus 35 compañeros, entre médicos y enfermeras también se contagiaron,cuenta,  y para proteger a su familia, Erika se vio en la necesidad de rentar una vivienda y vivir sola. Pagó al mes 2 mil 500 pesos de la renta, más el agua y la luz.

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Los médicos y enfermeras del hospital Covid 19 del Insabi, que construyó en donación el Grupo México con una inversión de 180 millones de pesos, en esta ciudad, ofrecieron el pasado 8 de junio una conferencia de prensa, en la que dieron a conocer que su contrato laboral con la Sedena vence este 15 de junio y pidieron que vuelvan a ser contratados.

Al día siguiente, en respuesta a esa petición, las autoridades de los Servicios de Salud de la entidad (SSO), informaron que “realizan las gestiones necesarias ante el INSABI, a fin de dar continuidad laboral al personal contratado por el gobierno federal durante la pandemia”, como los que atendieron en el hospital de Especialidades Materno Infantil de Juchitán de Zaragoza, convertido en anti-Covid19.

Un día después, el miércoles nueve, informa el médico Ayax David Ruiz Sánchez, él y los demás trabajadores del hospital fueron citados por el jefe de la Jurisdicción Sanitaria número 2 del Istmo, Jesús Alejandro Ramírez Figueroa, quien les informó que serán recontratados por seis meses más.

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De acuerdo con la información de los SSO, los médicos que atendieron a pacientes de Covid-19 “en el hospital de Especialidades Materno Infantil de Juchitán de Zaragoza, así como el de la Mujer y Niño Oaxaqueño, ubicado en Reyes Mantecón, serán incorporados a la plantilla de Unidades Médicas de alta y muy alta marginación”.

Por separado, el médico Ayax  Ruiz y la enfermera Erika Alvarado dicen que “esa información nos dieron, pero no tenemos certeza, no tenemos un documento firmado por las autoridades”. Señalan que están dispuestos a ir a trabajar en centros de salud de zonas marginadas, aun con salarios más bajos, “pero que cuando empiece a operar el hospital Materno Infantil de Juchitán, que dicen que podría tardar un año, nos contraten para regresar al mismo nosocomio donde empezamos”. 

En esta semana, los médicos y enfermeras se trasladarán a la Ciudad de México, en busca de una entrevista con el presidente López Obrador y con las autoridades del Insabi, con la finalidad de que no queden desempleados al término del contrato por seis meses que les darán a partir del 16 de junio de este año.

Van a insistir, explican, en que una vez que el hospital se reconvierta en nosocomio Materno Infantil, puedan ser recontratados para que laboren en ese mismo espacio. 

“Necesitamos certeza para para la continuidad laboral como ofreció el Presidente para todos los médicos y enfermeras que estuvimos en primera línea contra el Covid 19”, afirman.

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