En el escrito dirigido al mandatario, el artista plástico argumentó que se corre el riesgo de que las obras sean destruidas o se pierdan.
El documento suscrito también por Oliver Martínez Kandt, director del MACO, relata que el 28 de junio de el consejero jurídico del gobierno de Oaxaca, Geovany Vásquez Sagrero, “apoyado de un pelotón de asalto de la Policía Estatal armados con fusiles R15, pistolas y granadas”, ingresó por la fuerza en las instalaciones de la llamada Casa de Cortés, inmuebles que alberga al museo.
Durante esa irrupción, detalla, les exigieron desalojar el edificio de forma inmediata y el cual estaba en comodato desde hace 31 años, bajo el argumento de que el gobierno del estado se haría cargo de su funcionamiento a partir de ese momento. “Accedimos a abandonar de foma inmediata y pacífica dicho edificio”, aseguró.
Sin embargo, apuntó que en el edificio se quedaron 40 obras artísticas de las autoras Tania Bello, Patricia Bell y Susana Wald, que serían expuestas al público en una exposición ya programada.
Rubén Leyva también señaló que dos días más tarde, con personal de la Marina Armada de México, el mismo consejero jurídico, Vásquez Sagrero, acudió a catear dos domicilios propiedad de la asociación civil Amigos del MACO para extraer de estas numerosas obras de arte de la colección del Museo que ahí se almacenaban, desconociéndose hasta el momento en donde fueron depositadas dichas obras.