Productores de Oaxaca se lucen en mercado El Solar, en el Complejo Cultural Los Pinos
En entrevista para EL UNIVERSAL, Feliciana, de la comunidad de San Pablo Yaganiza, explica que para realizar una hamaca de ixtle su proceso de elaboración lleva una semana
Oaxaca de Juárez.- El mercado El Solar en el Complejo Cultural Los Pinos, en la Ciudad de México, este fin de semana se llenó de una extensa variedad de colores, sabores y formas que llevaron productores de Oaxaca, estado invitado de esta semana.
En el Cencalli se dieron cita productores de café, panela, chile, miel, azúcar granulada, semillas de calabaza, aguardiente, frijol, fruticultores, maestros mezcaleros, maestros artesanos de textiles, huaracheros, reboceros, alfareros, hamaqueras, artesanos de alebrijes y tapetes hilados de Teotitlán del Valle.
En este sitio se puede apreciar una extensa variedad en arte textil, desde las blusas de pajarillos bordadas a mano de San Bartolomé Ayautla, las flores bordadas de diversos colores de Yalálag en telar de cintura y manta, los tapetes de Teotitlán del Valle, las blusas de manta de Betaza, entre otros.
En entrevista para EL UNIVERSAL, Feliciana, de la comunidad de San Pablo Yaganiza, explica que para realizar una hamaca de ixtle su proceso de elaboración lleva una semana; recuerda que inició en este trabajo a la edad de nueve años.
Para ella, dice, es una oportunidad para vender y mostrar sus productos ya que por la pandemia las ventas bajaron y es una manera de tener recursos económicos.
La señora Anacleta Juárez, de San Bartolomé Ayautla, recuerda que ayudaba a su abuelita a la edad de ocho años con los hilos, los cuales ahora ella borda y tienen un tiempo de elaboración entre tres a seis meses dependiendo de la pieza.
El maestro mezcalero Miguel Díaz Martínez, de Ejutla de Crespo ofrece una extensa variedad que va desde tepestate, tobalá, madre cuishe y el tradicional espadín quién explica el proceso de la producción del maguey.
Por ejemplo, el espadín lleva entre siete a ocho años, el señor Miguel aprendió el proceso por medio de su padre y abuelo e inició a la edad de los quince años y quién también recalca que les afectó la pandemia en la venta del mezcal.
En este evento estuvieron presentes beneficiarios del programa Sembrando vida, quienes ofrecen sus productos con precios accesibles para todos los bolsillos, desde los 20 hasta los 7 mil pesos.
