Recortes millonarios a Conafor por austeridad detonaron infierno en incendios forestales en Oaxaca

La falta de presupuesto en los últimos 6 años impidió que las comunidades dueñas de bosques ejecutaran los trabajos de prevención que anualmente se hacían antes de 2018, aseguran autoridades de Los Chimalapas

Recortes millonarios a Conafor por austeridad detonaron infierno en incendios forestales en Oaxaca
Recortes millonarios a Conafor por austeridad detonaron infierno en incendios forestales en Oaxaca. Fotos: Especiales
Estatal 17/04/2024 08:31 Alberto López Actualizada 08:31

Juchitán.- Los recortes aplicados al presupuesto de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), en los últimos seis años, impidieron que las comunidades dueñas de bosques ejecutaran los trabajos de prevención que anualmente se hacían antes de 2018, aseguran las autoridades comunales de San Miguel Chimalapa.

Por separado, el comisariado comunal de ese municipio zoque enclavado en el Istmo de Tehuantepec, Vicente Contreras Pérez, y el secretario comunal de la congregación chimalapa de Benito Juárez, Plácido Jiménez, denuncian que la falta de esos trabajos de prevención facilitaron los incendios forestales y ahora, dificultan su combate.

Antes de esos recortes brutales, en el último trimestre de cada año había dinero para ejecutar brechas cortafuegos, rehabilitación de caminos, apertura de brechas para camionetas y motocicletas y construcción de helipistas. Desde 2019, todos esos trabajos dejaron de realizarse en la selva de Los Chimalapas, por falta de recursos económicos, dice Vicente Contreras Pérez.

No son los únicos que ven en los recortes por autoridad la semilla de los incendios que hoy consumen bosques oaxaqueños.
Recientemente, los representantes del Comité Nacional para la Defensa y Conservación de los Chimalapas (CNDyCCh), Luis Bustamante Valencia y Miguel Ángel García Aguirre, denunciaron que del presupuesto de 4 mil millones de pesos que Conafor tenía, a fines de 2018, en este año de 2024, esa asignación presupuestal se redujo a 900 millones de pesos.

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Como consecuencia de esas reducciones presupuestales, la Conafor dejó de comprar las herramientas necesarias para realizar las acciones preventivas de combate a los incendios, herramientas como picos, palas, carretillas, botas, chalecos, machetes y motosierras y dejó de adquirir camionetas y tampoco suministra el combustible, indica Plácido Jiménez.

En un informe sobre la situación de los incendios forestales en el país, que presentó el director General de la Conafor, Luis Meneses Murillo, expuso que a nivel nacional, del 1 de enero al 4 de abril de este año, se han registrado mil 699 incendios forestales en 26 entidades federativas, que han consumido una superficie preliminar de 68 mil 539 hectáreas.

Además, añadió que, al corte del 8 de abril, a nivel nacional “se reportaban 73 incendios forestales activos en 16 estados de la República donde laboran 2 mil 246 combatientes de los tres órdenes de gobierno, así como propietarios de terrenos forestales y voluntarios”, debido a que, por cuarto año consecutivo, el país enfrenta “condiciones de sequía”.

“Sí, tenemos varios años de sequía y por esa sola razón el gobierno mexicano no debió reducirle el presupuesto a la Conafor", reclama Miguel Ángel García Aguirre, también fundador de la porganización comunitaria Maderas del Pueblo del Sureste (MPS). “Ahora no tiene ni para comprar herramientas, menos para adquirir vehículos o rentar aeronaves especializadas para el combate de incendios forestales”, reclamaron los afectados.

Es inconcebible, acusaron las autoridades comunales de San Miguel Chimalapa, que con los incendios forestales encima y con la reducción del presupuesto, “nos quieran imponer supuestas estrategias de combate a los incendios forestales, como abrir brechas cortafuegos o habilitar helipistas, acciones que debieron hacerse desde noviembre del año pasado”.

Por los recortes, esos dineros destinados a proteger las selvas se fueron a otros proyectos que no tienen nada que favorecer al medio ambiente, como a refinería Dos Bocas y al Tren Maya, señala el dirigente del CNDyCCh, García Aguirre, proyectos, agrega, que son altamente contaminantes, al tiempo de dar la voz de alerta por los futuros incendios.

Ante esta situación, el CNDyCCh exigió la inmediata reasignación de los soldados de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), retirándolos de la construcción de “proyectos ecocidas”, para incorporarlos a las tareas de auxilio en el combate de los incendios forestales y pidió la elaboración de un plan integral de prevención y combate de incendios forestales para 2025 a 2030.

La selva arde 

Los reclamos que nacen desde la selva oaxaqueña de Los Chimalapas no son gratuitos. Desde el 24 de marzo pasado los pueblos zoque enfrentan uno de los peores años, en el que el fuego les ha arrancado miles de hectáreas de territorio.

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En realidad todo Oaxaca vive una situación crítica con más de 116 incendios que en su mayoría han afectado a bosques, unas 13 mil 364.4 hectáreas, a las que deben sumarse sólo devastadas en la selva zoque. Actualmente, reconoce la Comisión Nacional Forestal de Oaxaca (Coesfo) se vive una situación crítica y existen ocho incendios activos, incluidos el poderoso incendio en Los Chimalapas que ya suma más de 20 días.

Magdalena Coello Castillo, directora general de Coesfo, detalla que ante la falta de lluvias que se vivió en el estado durante 2023, los incendios registrados en lo que va de este año  se han extendido muy rápidamente, a lo que se suman condiciones del viento y de la orografía. 

Esa es precisamente una de las complicaciones en la selva chimalapa, donde dice que las aeronaves se han utilizado sobre todo para transportar a brigadistas más que para hacer descargas de agua, algo que han reclamado los comuneros.

Los incendios que se presentan actualmente en la zona oriente de la selva, que según cálculos propios van consumiendo 18 mil hectáreas de pino-encino y pino-ocote en comunidades como Benito Juárez/López Portillo, Ciénega de León, y en Cerro Quebrado, de San Miguel Chimalapa, trae a los recuerdos de los comuneros mayores las conflagraciones que se vivieron en mayo de 1998.

Hace 26 años se presentaron en Los Chimalapas 68 frentes de fuego,17 de ellos surgidos sospechosamente en el inhabitado corazón de la selva, dañando 221 mil hectáreas de bosques y selvas, 30 mil de ellas con pérdida total de bosques de niebla y selvas altas. “No queremos que suceda los mismo y por eso reclamamos que no se escatimen los recursos”, indican.

En Benito Juárez, los pobladores están molestos, además, porque gran parte de los incendios se localizan en una de las porciones de la selva que la Suprema Corte de Justicia de Nación (SCJN), resolvió que pertenece a Oaxaca y no a Chiapas. 

“Ahí nadie realiza labores agrícolas para que digan que el fuego se salió de control”, dice Plácido Jiménez.

“Tenemos dudas y sospechas de que los incendios fueron provocados, pero primero vamos a sofocarlos y después pediremos una investigación profunda y si hay responsables, deben pagar las consecuencias. La selva, la naturaleza no pagarán por los conflictos y menos por los recortes presupuestales”, puntualizan Contreras Pérez y Plácido Jiménez.

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