Responde sólo 10% de 5 mil ambulantes a llamado de reordenamiento en Oaxaca de Juárez
Ambulantes se replegaron a calles del Centro Histórico, lo que trajo descontento en el comercio establecido y pérdidas en sus ventas, sostiene en entrevista con EL UNIVERSAL, secretaria de Interior de la Unión de Comerciantes del Mercado Benito Juárez
![Responde sólo 10% de 5 mil ambulantes a llamado de reordenamiento en Oaxaca de Juárez](https://oaxaca.eluniversal.com.mx/sites/default/files/styles/detalle_nota_1080x666_v22/public/2022/01/24/comerciantes-oaxaca-reordenamiento.jpg?itok=m2YDo_4u)
Oaxaca de Juárez.–Las calles del centro de la ciudad de Oaxaca viven una tensa calma desde la puesta en marcha del operativo Alfa, ordenado en junio de 2021 por el expresidente municipal Oswaldo García Jarquín para despejar de puestos ambulantes las vialidades principales de la zona y en su lugar, mandó colocar vallas metálicas para impedir la instalación de estos comercios.
En consecuencia, los ambulantes se replegaron a calles del primer cuadro del Centro Histórico, lo que trajo descontento en el comercio establecido y pérdidas en sus ventas de hasta 60%, aunado a los efectos económicos de la pandemia por Covid-19, sostiene en entrevista con EL UNIVERSAL Susana Rojas, secretaria de Interior de la Unión de Comerciantes del Mercado Benito Juárez, uno de los más representativos.
La unión está integrada por alrededor de mil 200 comerciantes, ubicados en las diferentes áreas internas y externas del Mercado Benito Juárez.
Foto: Mario Arturo Martínez
Rojas recuerda que en junio, tras el desalojo de los comerciantes informales del Andador Turístico, éstos comenzaron a ocupar las calles Flores Magón, Las Casas y Bustamante, lo que afectó directamente a los comerciantes establecidos.
“El mercado se empezó a movilizar. Hicimos una marcha y cerramos el mercado. A partir de ese momento empezamos a trabajar con el comercio establecido para establecer acciones que nos permitieran realizar nuestra labor comercial”, afirma.
Sin embargo, las acciones del gobierno municipal llegaron casi cinco meses después, con los operativos Alfa II, III y IV. Con estos repliegues, los ambulantes terminaron por asentarse en las calles de Bustamante, Miguel Cabrera y Aldama.
“Lo que hemos solicitado es una revisión de los que tengan derecho a vender en la vía pública. Por ello tenemos un fuerte problema de suministro de servicios, particularmente en el tema de la basura. Aunque entendemos que es una forma de vida, creemos que esa necesidad debe cubrirse de una manera ordenada”, señala.
Foto: Mario Arturo Martínez
Nueva administración
El nuevo gobierno municipal, encabezado por Francisco Martínez Neri, parece coincidir con la idea planteada por Rojas. Apenas el 17 de enero pasado, instaló una mesa única de atención a personas con actividades comerciales en espacios o vialidades públicas; no obstante, aclaró que no otorgarán permisos nuevos, sino que recibirán documentos que prueben que los ambulantes sí cuentan con un permiso.
Se trata de resolver el tema, señaló el Ayuntamiento el 20 de enero pasado, “con base en la justicia y no con el uso de la policía, pues no se trata de un problema entre la policía, el municipio, ellas y ellos, sino que es una cuestión de orden en el que no se afecte a nadie”.
En la misma conferencia, Martínez Neri detalló que desde la instalación de la mesa acudieron a registrarse 500 personas; sin embargo, ese número podría representar apenas 10% del total de ambulantes.
De acuerdo con el último censo realizado en 2008, en la gestión de José Antonio Hernández Fraguas, se estimaba que el número de vendedores alcanzaba los mil 500. El comercio establecido calcula que a la fecha hay de 4 mil 500 a 5 mil puestos ambulantes.
“Hay voluntad de solucionar los problemas de la ciudad por parte del Ayuntamiento, en reuniones con representantes del comercio establecido y los Comités de Vida Vecinal (Comvive), se está construyendo una agenda en temas como movilidad, servicios y desarrollo económico”, señala Susana Rojas.
El Ayuntamiento ha dicho que realizará un censo real y un plan de trabajo a fin de organizar el comercio en la vía pública; también aprobó un punto de acuerdo para generar políticas públicas dirigidas específicamente al comercio ambulante.
Parte del problema, señala la representante del Benito Juárez, es que los mercaderes pagan impuestos, mientras que los ambulantes evaden los pagos y constituyen una competencia desleal, vendiendo productos chinos o imitaciones.
Patricia Cuevas, presidenta de Comercio Establecido Oaxaca (CEO), reconoce que el tema del ambulantaje se agudizó en los últimos tres años y apunta a la llegada de ambulantes de otros estados.
“El ambulantaje engaña al turismo, vendiendo imitaciones económicas de artesanías o estableciendo especies de tianguis como en la calle 20 de Noviembre, donde venden personas de Ciudad de México o Guerrero. Sin embargo, estamos siendo muy empáticos al plantear la necesidad de calles transitables”, dice.
Foto: Mario Arturo Martínez
Con la pandemia y el ambulantaje, el CEO estima pérdidas de hasta 70%. En las últimas semanas, con semáforo verde el panorama mejoró, pero los números sigue en rojo, dice.
La comerciante afirma que diariamente identifican un puesto nuevo, y aunque reconocen en el ambulantaje una forma de vida, el comercio establecido apuesta a la organización para liberar el Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca y minimizar las afectaciones.