Rompeolas de Salina Cruz, primer paso: faltan 14 mil mdp para que lleguen enormes buques que promete AMLO
Con un costo de 4 mil 147 mdp, requiere inversión 3 veces mayor para muelles, terminales de contenedores y acceso al tren para ser atractiva para el comercio marítimo
Salina Cruz. – Después de atrasos debido a que la licitación se declaró desierta, y a protestas de pescadores, productores de sal, transportistas y dueños de los bancos de rocas inconformes, este lunes, el presidente Andrés Manuel López Obrador inaugurará tras cuatro años la escollera Oeste o Rompeolas de Salina Cruz, que debió estar lista a finales de 2022 y que representó una inversión federal de 4 mil 147 millones de pesos.
En la versión oficial, la terminación de esa obra de ingeniería marítima que requirió 11 millones de toneladas de rocas sembradas en aguas del Pacífico, frente a la localidad de Salinas del Marqués, permitirá el arribo de grandes buques mercantes con miles de contenedores, para ser trasladados a bordo del Tren Transístmico, con destino a la costa Este de Estados Unidos.
Así lo ha anunciado en varias ocasiones el presidente López Obrador, la más reciente el 13 de febrero pasado, cuando dio a conocer la fecha de inauguración de esta obra que forma parte del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT).
“El 26 inauguro el rompeolas de Salina Cruz, que va a permitir que lleguen barcos enormes, de los más grandes. Se dio la concesión para la operación del puerto, está rehabilitado Coatzacoalcos. Ya están los dos puertos.Se está haciendo siete horas de Salina Cruz a Coatzacoalcos", dijo.
Sin embargo, autoridades y especialistas coinciden que falta una inversión millonaria y varios años más de obras para que esto se concrete.
“Creo que debemos ser prudentes con las expectativas”, afirma el agente naviero, Mario Ramón Cisneros, cuya compañía tiene una experiencia de más de 80 años en comercio marítimo, y quien advierte que no basta con el rompeolas para atraer a los enormes buques que presume el Presidente. “Por sí sola, la escollera Oeste no tiene ningún atractivo para que lleguen a Salina Cruz los barcos conocidos como Post Panamax que miden más de 300 metros de largo y cargan 15 mil contenedores”, explica.
Autoridades de la Administración del Sistema Portuario de Salina Cruz (ASIPONA SC), quienes pidieron el anonimato, coinciden con las conclusiones de del especialista sobre los buques, pero también respecto a que la construcción del Rompeolas Oeste es un avance significativo en la modernización de las operaciones marítimas.
Los faltantes
Según el llamado Programa Operativo de la ASIPONA de esta ciudad portuaria de Oaxaca, tras la inauguración de la escollera Oeste por parte del Presidente, vendrá la segunda etapa para avanzar en la consolidación de las operaciones mercantes mediante la carga contenerizada y a granel, y para ello se requieren al menos 14 mil millones de pesos para continuar con las obras. Tres veces más del costo del Rompeolas.
“Tenemos entendido que en esa segunda etapa deberá construirse, primero, una terminal especializada de contenedores en la parte norte de ambas escolleras, con grúas especiales y conexiones eléctricas, así como áreas de ingreso del ferrocarril de carga”, describe el agente naviero, cuya especialización abarca embarcaciones comerciales, gestión de procesos de carga y descarga de mercancía en puertos, comunicación con clientes y proveedores, así como otras situaciones logísticas y operativas.
Con base en esa experiencia, adelanta que en esa segunda etapa las autoridades de ASIPONA también tendrían que construir uno o dos muelles de atraque, de al menos 300 metros de largo cada uno, en la parte sur de lo que será la terminal de contenedores. Dicho puertos serán realmente los que permitan la descarga de los enormes buques que anuncia López Obrador.
Incluso, agrega el experto, de construirse ambos muelles, podrían cargar y descargar simultáneamente dos post Panamax dentro del remanso que forman las escolleras Este y Oeste.
Es para ejecutar dichas obras, que serán las que hagan posible el arribo de los buques tipo post Panamax, que se invertirán los 14 mil millones de pesos que contempla la Administración Portuaria de Salina Cruz y que triplican la inversión actual, detallan las fuentes de ASIPONA.
Será hasta que se cuente con dichas obras, agrega Mario Ramón Cisneros, el agente naviero, a las que deberá sumarse la construcción de un acceso para el Tren Transístmico, cuando entonces sí el puerto sea “muy atractivo para el comercio marítimo”.
Según estimaciones oficiales de la Administración del Sistema Portuario, el nuevo puerto comercial de Salina Cruz movilizará, a través del Corredor Interoceánico, un promedio de un millón y medio de toneladas de carga contenerizada y carga seca al año; en comparación, actualmente el Canal de Panamá moviliza al año 207 millones de toneladas.
“No vamos a competir con Panamá, pero seremos una opción en la ruta marítima”, considera el especialista, sobre todo dado que dicho canal, hasta ahora la única forma de cruzar carga entre los océanos Pacífico y Atlántico, enfrenta problemas por la reducción en sus niveles de agua a causa de la sequía, lo que dificulta el tránsito de barcos y sus mercancías, y que a criterio de López Obrador indica la pertinencia de este megaproyecto.
Aunada a esa inversión de 14 mil millones de pesos, las autoridades portuarias han anunciado la aplicación de otros 180 millones de pesos para mantener en condiciones óptimas la operación del puerto actual donde llegan buques con cargas menores a las 40 mil toneladas. En otras palabras, habrá adecuaciones para que operen ambos puertos, lo que podría considerarse como el “viejo” y el “nuevo”.
Actualmente el puerto “viejo”, inaugurado en 1907 por el entonces presidente Porfirio Díaz y que también será modernizado, cuenta con un patio de contenedores de 5 mil 775 metros cuadrados y dispone de dos muelles para recibir barcos mercantes de hasta 197 metros de largo y 32 de ancho. También dispone de tres bodegas de almacenamiento de 10 mil metros cuadrado.
Es por ello que pese a que el camino por recorrer aún es largo, la inauguración de la escollera Oeste o Rompeolas, a juicio del empresarios y agentes navieros, no sólo abrirá la puerta a nuevas inversiones públicas para construir una nueva terminal especializada de contenedores y muelles, además de una planta de licuefacción de gas natural, sino para revivir las operaciones del puerto “viejo”.