El texto detalla que de diciembre de 2022 al inicio de la actual administración estatal, que encabeza el gobernador Salomón Jara Cruz, se analizó la situación del Taller de Artes Plásticas Rufino Tamayo, que pese a su relevancia histórica y social, así como su contribución en la formación de generaciones de artistas contemporáneos no tenía una persona titular de la dirección, además funcionaba en un inmueble particular ubicado en la agencia San Felipe del Agua de Oaxaca de Juárez, sin condiciones adecuadas para el desarrollo de sus actividades, y con una renta elevada.
La dependencia asegura que los instructores Oswaldo Ramírez Guzmán y Félix Abraham Torres Rodríguez, quienes denunciaron el desinterés de la dependencia en atender al taller, mostraron su desacuerdo con la designación de la persona a cargo de la dirección y las políticas de austeridad y transparencia que rigen a todas las dependencias e instituciones culturales del Gobierno del Estado. Además, acusó que ambos docentes se niegan a participar en las tareas del Taller, así como en las actividades que se realizan en espacios públicos.
"La oposición a las medidas no tiene argumentos válidos, los cuales han expuesto en medios de comunicación", indica el boletín.
En el caso de los docentes que se negaron a firmar los acuerdos, la dependencia acusó que éstos iniciaron una “campaña de desinformación” argumentando falta de pago e incumplimiento a lo acordado, aun cuando todos los puntos de las minutas signadas han sido respetados y no existe atraso en el pago de salarios.
La tercera mesa de trabajo se llevó a cabo este 21 de agosto con 21 de los 26 maestros y maestras del Taller Rufino Tamayo para continuar con el diálogo.
En tanto, la Secretaría de las Culturas y Artes se deslindó de las declaraciones vertidas por las personas mencionadas anteriormente. Así como de la alumna del taller, Azteca de Gyves de la Cruz, quien acusa de haber “sumado a los actos de desprestigio contra el taller y la dependencia” y a quien señaló de haber incurrido en actos irregulares al pagar sólo un taller y asistir a dos.
La Seculta también acusó que a la “campaña” se sumaron dos personas, Hellen Rivera y Mara Rolón Cruz; la primera, sin ser alumna, ni docente del taller y a quien señala de descalificar la labor tanto de la dependencia como del Taller y de los maestros que contribuyen a su funcionamiento. La segunda, dijo, se hace pasar como alumna cuando no aparece en algún registro.