En el año 2014 sufrieron la primera invasión de Santo Domingo Teojomulco, cuando ingresaron violentamente en las rancherías Durazno, Llano Manteca y Río Cacho, quemaron una patrulla, una escuela y las cosechas de sus habitantes, robaron ganado, molinos, alambres y motosierras, y obligaron al desplazamiento forzado de 20 familias.
Nueve años después, el 12 de abril de 2023, la gente de Santo Domingo Teojomulco decide invadir más terreno de San Pedro El Alto. Ese día, un grupo armado ingresa a El Tlacuache que en la víspera habían rodeado, y acuden a casa por casa para obligar a los habitantes a reunirse en la plaza principal. Una vez reunidos, los amenazan para que abandonen la población y dan como plazo un mes.
Las autoridades municipales y agrarias de San Pedro El Alto piden la intervención del Gobierno de Oaxaca, de las instancias de seguridad pública e interponen las denuncias ante la Fiscalía General del Estado. En este periodo, sin embargo, continuaban las incursiones armadas, los robos y la humillación de los habitantes de El Tlacuache.
Los días 21 y 22 de marzo de 2024, finalmente Santo Domingo Teojomulco cumplió su amenaza e ingresó violentamente a las rancherías de El Tlacuache y La Cofradía, área en la que se encuentran las empresas comunitarias de aprovechamiento forestal y embotelladora de agua. Esto provocó el desplazamiento de 80 familias. Ahí sufrieron el robo de una camioneta, una grúa, motosierras y se apoderaron de la embotelladora de agua. Desde entonces, el trabajo en sus dos empresas comunitarias está detenido y ha afectado a 200 empleos directos que generan. Este grupo armado extiende su brecha y se apropia de otras cinco mil hectáreas.
“Le dijimos al Gobierno de Oaxaca, pero no hizo nada. Promovimos un amparo para exigir seguridad en la zona; pero sólo mandaron dos patrullas de la Guardia Nacional que están destacamentadas en Santiago Textitlán, entonces sólo van un momento y se retiran”.
El 15 de julio de 2024 la Fiscalía de Oaxaca, la Agencia Estatal de Investigaciones y la Policía Estatal intentaron ingresar a la zona para realizar una inspección con motivo de las denuncias penales en San Pedro El Alto, pero no pudieron ingresar porque la Guardia Nacional les informó que había personas fuertemente armadas con Barret 50 calibre, R15 y AK47.
Las casas, al quedar vacías, ya sufrieron robos. También se han robado madera en rollo y maquinaria de sus empresas comunitarias.
En tanto, afirmó la comunidad de San Pedro El Alto, la respuesta del gobierno de Oaxaca son promesas de que avanzan las investigaciones y ejecutarán las órdenes de aprehensión, pero al mismo tiempo, que ya se rompió la mesa de negociación con Santo Domingo Teojomulco.
El lunes 22 de julio tenían previsto protestar en la primera edición de la Guelaguetza 2024; sin embargo, fueron convocados por el secretario de Gobierno, Jesús Romero López, y los dejó esperando todo el día y nunca los atendió. Los citó para otro día y tampoco se presentó. Son más de tres ocasiones en que los ha dejado plantados.
Santo Domingo Teojomulco, señala, invadió la zona rica en recursos forestales, el área donde tienen una reserva natural protegida, una unidad de manejo ambiental, con recursos minerales, ríos, y la zona ecoturística de la población donde tienen cabañas.
Para San Pedro El Alto, más que los recursos naturales, lo que interesa a Santo Domingo Teojomulco es establecer una ruta para el tráfico de drogas: “como se dedican a las armas, a la droga, quieren hacer un corredor de droga, tienen un campo de adiestramiento para guerrilleros”.
San Pedro El Alto es una comunidad que ocupa el primer lugar estatal y el tercer lugar nacional en aprovechamiento forestal sustentable con su empresa “Unidad Económica Especializada en Aprovechamiento Forestal Comunal San Pedro El Alto”, basada en un sistema de producción finlandés; su embotelladora de agua se llama “Beedani” y generan más de 200 empleos directos.