De acuerdo con cifras de la Comisión Estatal Forestal (Coesfo), las conflagraciones consumieron poco más de 33 mil hectáreas de encino y ocote, así como bosques de niebla que, para su proceso de regeneración natural, los pinos requieren de cinco años y los bosques mesófilos, más de 100 años.
Para ello las autoridades estatales dieron a conocer las acciones de combate por parte de casi 200 brigadista que llegaron de otras entidades y señalaron que entre las tres aeronaves descargaron poco más de 250 mil litros de agua sobre los puntos de fuego en la zona oriente.
“Sí, tuvimos esos apoyos, pero cuando los comuneros de Benito Juárez denunciaron que no había un plan estratégico de mando para combatir los incendios forestales, hace 10 días, lo hicieron porque no había descargas, apertura de brechas cortafuegos y construcción de helipistas”, reiteran los comuneros.
En esos días, dijo el comisariado Vicente Contreras Pérez, los comuneros de Benito Juárez, San Antonio y José López Portillo instalaron su propio centro de mando, porque la Conafor se negó a instalarlo en la comunidad de Benito Juárez, bajo el pretexto que no hay internet en la zona.
“¿Qué vamos hacer ahora? Lo primero será enviar una brigada que vigile en la selva para que no vaya a reiniciar ningún tipo de incendio, y después, como viene mayo y junio, meses críticos, vamos a sentarnos con los funcionarios para coordinar y elaborar, ahora sí, un plan efectivo”, señaló.