Tren Transístmico: Dos años sin que nadie mitigue los daños al ambiente que deja este megaproyecto en Oaxaca
La empresa Ferrocarril del Istmo no ha creado comités ambientales como lo dispuso Semarnat al poner candados en la Manifestación de Impacto Ambiental, denuncian autoridades municipales y comunitarias
Juchitán.– En los trabajos de modernización de las vías del Tren Transístmico que iniciaron en junio de 2020, la flora y fauna endémica ha sido afectada por los cortes de curvas, construcción de puentes y apertura de brechas para el acceso de maquinaria y camiones que transportan personal, durmientes, rieles y balastro, acusan autoridades municipales, dirigentes sociales y ambientalistas.
La compañía Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIT), afirman, no está cumpliendo las disposiciones de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), cuando autorizó la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA).
La autorización condicionada que la Semarnat otorgó al FIT el 21 de mayo de 2020 plantea que la empresa ferrocarrilera debe establecer comités de vigilancia ambiental para evitar o en su caso compensar daños en los espejos de agua, flora y fauna; además, se le advierte que si se presentan desequilibrios en el entorno ecológico, podría suspender los trabajos.
A principio de diciembre pasado, relata Albino Pedro Juan, expresidente del ejido San Juan Guichicovi, en el municipio del mismo nombre, la comunidad Los Limones suspendió la obra de rehabilitación de un puente porque la empresa contratada por el FIT desvió el cauce del río en abierta violación a la Ley de Aguas y a la MIA.
No hay comités de vigilancia
Según autoridades de poblaciones impactadas por los trabajos de modernización de la vía ferroviaria del Tren Transístmico, el FIT no instaló ningún tipo de comité para vigilar, evitar o compensar los daños causados al entorno ecológico. Ni el FIT ni Semarnat, señalan, han actuado con responsabilidad.
En la comunidad de Palomares, agencia de Matías Romero, “desde que comenzaron los trabajos de modernización del Tren Transístmico no hemos visto la instalación de algún comité de vigilancia”, comenta la autoridad auxiliar municipal, Julio Hernández. “No hay nada de eso, aunque sí tenemos contacto con la gente del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT)”, explica.
Los comités de vigilancia ambiental debieron instalarse junto con las autoridades agrarias, para vigilar que no se presenten alteraciones en los ríos o arroyos y en la flora y fauna.
Los trabajos para la rehabilitación del Tren Transístmico, que corre de Medias Aguas, Veracruz, a Salina Cruz, Oaxaca, ya llevan dos años y medio y no hay ningún comité instalado.
Heberto Luis Zacarías, presidente municipal de San Juan Guichicovi, uno de los municipios de la zona norte del Istmo de Tehuantepec donde los trabajos para la modernización del Tren Transístmico enfrentan resistencia y rechazos, admite que no conoce sobre la integración de algún comité de vigilancia ambiental en la zona.
“Nosotros tampoco tenemos conocimiento si en algún momento las autoridades del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIT) convocaron a las autoridades agrarias o municipales o si sólo comunicaron a la Semarnat sobre la creación de esos comités de vigilancia para evitar los daños en la flora y fauna”, comenta el excomisariado ejidal de San Juan Guichicovi, Albino Pedro Juan.
“Sí hay afectaciones”
El asesor de la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (Ucizoni), Carlos Beas Torres, considera que los trabajos de modernización del tren sí afectan el entorno ambiental y social de la región y lamenta que la Semarnat no obligue al FIT a respetar las condiciones de la MIA, como crear esos comités de vigilancia.
Por su parte, el coordinador regional del Comité para la Defensa y Conservación de Los Chimalapas, Miguel Ángel García Aguirre, señala que “lamentablemente el inicio de la modernización del Tren Transístmico fue tan apresurado que el FIT no esperó que se agotaran las consultas comunitarias que se suspendieron por la pandemia de Covid-19 en 2020”.
La modernización del Tren Transístmico, que reducirá tiempos del recorrido entre Salina Cruz y Coatzacoalcos, como parte del CIIT, y que ahora está bajo la administración de la Secretaría de Marina (Semar), debía estar lista y operar a fines de 2022, según dio a conocer el presidente Andrés Manuel López Obrador, en junio del año pasado.
Con una inversión acumulada de 17 mil millones de pesos distribuidos entre 2021, 2022 y 2023, la operación del Tren Transístmico se ha retrasado en tres ocasiones por el Covid y la resistencia de las comunidades, que reclaman obras sociales y la modificación de la distancia del derecho de vía para que sus viviendas no sean reubicadas.
Consultado por EL UNIVERSAL, el gobierno de Oaxaca aseguró que los comités de vigilancia ambiental se instalarán a principios del próximo mes en la región del Istmo.