De acuerdo con el documento elaborado por la Red Nacional de Defensores de los Derechos Humanos en México (RNDDHHM), durante la pandemia en México han sido asesinados seis periodistas y 24 personas defensoras de derechos humanos; una de ellas era mujer y el resto, hombres. Todos estos crímenes ocurrieron durante 2020.
Entre las víctimas se encuentran personas defensoras del medio ambiente, por una vida libre de violencia y discriminación para las mujeres y población LGBTTTIQA+, así como periodistas que el año pasado “vieron privado su derecho a la libertad de expresión”.
Es por ello que Oaxaca figura en segundo lugar entre los estados del país con mayor índice de violencia para periodistas y defensores, sólo por debajo de Guerrero, y seguido de Michoacán, Puebla, Morelos, Edomex, Chiapas y Chihuahua.
La RNDDHM también ubicó a Oaxaca como la entidad más peligrosa para el ejercicio del derecho a defender los derechos humanos de las mujeres.
Según el informe, tiene un 15.7% de riesgo; la Ciudad de México, 6.8%; Jalisco, 4.4%; Puebla, 4.3%; y Veracruz, Guerrero y Sonora comparten 2.6% de peligro.
“En el contexto actual de emergencia sanitaria, las personas defensoras de derechos humanos y periodistas en México enfrentan nuevas condiciones de riesgo, además de limitaciones para desempeñar su labor, debido a las medidas de distanciamiento social y confinamiento”, sostiene.
El informe también advierte continuidad en la violencia que enfrentaron en 2019, cuando de acuerdo con la red nacional, se registró el asesinato de 21 defensores y 10 periodistas en México.
“Independientemente de los asesinatos, continúan enfrentando intimidación y hostigamiento, amenazas, agresiones físicas y digitales, detenciones arbitrarias, entre otras”, asegura el documento.
De enero a junio de 2020, 266 mujeres y 42 colectivos fueron atacados por su labor, mientras que hubo 63 agresiones contra periodistas entre marzo y junio.