La Villa de Mitla se sumó al llamado de atención aérea inmediata, además, reconoció los esfuerzos de hombres y mujeres voluntarias de Mitla y otras comunidades, quienes "con las indicaciones debidas para cuidar la integridad física, rociaron en zonas específicas un líquido retardante, adquirido por las autoridades hermanas de Quiaviní".
Destaca que como resultado de la cooperación entre los pueblos de la zona, se hizo esfuerzo al alcance de las posibilidades humanas.
"Un incendio forestal es un monstruo que nos afecta a todas y todos, por lo que debemos ser empáticos, humanos y responsables ante esta situación", exhorta.
Recientemente, el Ayuntamiento, a través de redes sociales, llamó a la solidaridad y cooperación con los pueblos afectados por el fuego e implementó un centro de acopio de bombas aspersoras y espuma, que ayuden a las labores que realizan las y los combatientes en la zona siniestrada.