La invasión, acusó el presidente de la Unión Ganadera Regional del Istmo de Tehuantepec (UGRIT), Jorge López Guerra, fue alentada por el exdelegado de Secretaría de Agricultura y Ganadería (Sagarpa) en Oaxaca, Edgar Guzmán, junto con su hermano, el exdirector estatal de Ganadería, Teodoro Guzmán.
De acuerdo con López Guerra, la invasión ocurrió el 9 de agosto pasado y solamente duró unas horas porque de inmediato llegaron al lugar elementos de la Secretaría de Marina (Semar), para resguardar la propiedad federal que desde hace 39 años permanece en posesión de las uniones ganaderas del Istmo, la Costa y Papaloapan, que crían búfalos de agua en rancho.
Las 200 hectáreas reconvertidas por los ganaderos de las tres uniones, como Cipeo, originalmente pertenecieron al Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) y fueron cedidas el 23 de julio de 1983 a los ganaderos de las tres uniones a falta de recursos para su mantenimiento y operación.
El predio en cuestión, que se ubica en los límites de Oaxaca y Veracruz, ha sido solicitado por el titular del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), Rafael Marín Mollinedo, quien le informó a Jorge Guerra que los hermanos Guzmán Corral “hicieron un montaje de invasión”, para pedirle 800 millones de pesos por las 200 hectáreas.
“Una vez que se firmen los convenios para la construcción del rastro, que podría ser en terrenos de El Espinal, La Ventosa o Juchitán, entonces se procederá a entregarle al CIIT la posesión de las 200 hectáreas que los ganaderos resguardamos desde 1983; lo haremos con la confianza que el gobierno responderá de buena fe”, enfatizó López Guerra.