Manifestó que es necesario que las comunidades indígenas interpongan una denuncia formal para que puedan intervenir las autoridades mexicana ya que los diseños mostrados en la plataforma del corporativo asiático viola los saberes comunitarios y las determinaciones de las asambleas de los pueblos originarios sobre el uso de sus símbolos.
Afirmó que mientras las autoridades y los pueblos se crucen de brazos las grandes industrias seguirán lucrando con el acervo cultural: “Una blusa que se fabrica en otro país, en otro continente, llega hasta la puerta de tú casa por la módica cantidad de $159 pesitos, seguramente usted contribuirá con su compra, porque así somos los oaxaqueños”, criticó ante el despojo.
“La denuncia se debería de hacer ante la Comisión Intersecretarial del Sistema de Protección, pero esas son algunas de las lagunas que aún existen en la Ley, ya que a dos años de haber sido publicada aún no se cuenta con la integración de este comité, por lo que las otras instancias son la Secretaría de Cultura, el INPI y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos entre otras instituciones.”, detalló.
Según la Ley federal que impulso la senadora Susana Harp basta que una persona afectada, arteseno acreditado o las autoridades comunitarias, presenten la queja formal por la apropiación indebida o el uso no consentido sobre su patrimonio cultural para que se proceda a la restitución, pago, compensación, reposición o reparación de daños, con cargo a los terceros responsables como lo determina la Ley.