¿Buscas un refugio con aguas cálidas para calentarte estas vacaciones de diciembre? No hay destino mejor para eso que cerca de Puerto Escondido, un lugar ubicado en la costa del Pacífico con flores exóticas, brisa marina y un ambiente termal para los más friolentos.
Esta es tu oportunidad para experimentar las maravillosas condiciones geotérmicas en las aguas de las costas que ayudan a calmar los dolores del cuerpo y sobre todo a relajar la mente.
Las famosas aguas termales de Puerto Escondido se encuentran a solo 30 minutos, en la comunidad de San José Manialtepec, un inesperado atractivo que te brinda una experiencia natural llena de paz y sanación.
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En temporada invernal, las personas acuden a estos baños termales para sentir la sensación del calor humeante, liberando un ambiente embriagador.
Entre la comunidad se conocen como las aguas termales de Atotonilco, y para llegar a este sitio se debe de recorrer por un sendero de frondosa vegetación o a caballo, dándole una experiencia extra a este plan.
El paraje consta de tres albercas naturales con vistas impresionantes a los grandes e imponentes árboles y a los animales que viven por ahí como las aves, que cantan posadas en las ramas, agregando magia al ambiente.
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El calor intenso se puede sentir en estas pozas porque se encuentran entre las faldas de un cerro, desde donde brota el líquido caliente. Se te recomienda que el viaje hasta Atotonilco lo realices con guías certificados que te llevarán con seguridad hasta la zona y además irán contando historias de la región.
Ahí podrás encontrar guías que ofrecen tours completos, con paradas en destinos naturales de la zona, lo cual se convierte en una excelente opción para explorar a detalle la rica biodiversidad de Manialtepec.
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