Además, reúne a los artistas plásticos Mercedes López, Enrique Flores, Ixrrael Montes, Fernando Aceves, Edith Chávez, Azteca De Gyves, Emiliano López, José Alberto Canseco, Lorena Montes, Israel Nazario, Alejandra Canseco Alhil, Tania G. Alcázar, al Colectivo Hoja Santa y Olegario Hernández.
La idea principal, explica Avril Figueroa, es difundir a través del arte que los animales sagrados del México que alguna vez fueron respetados por las culturas prehispánicas, se encuentran en peligro de extinción y amenazados.

“Actualmente se les ha perdido el respeto, se les mata, se les caza, y debido a eso se encuentran en vulnerabilidad. Tenemos la serpiente, el mono… la serpiente, en general hay muchísimas serpientes de cascabel en México, pero en general la mayoría están en peligro de extinción. Están los zopilotes, el jaguar, las tortugas marinas. Por ejemplo, éstas últimas que son tan importantes en el Istmo, se comen los huevos que es una costumbre, pero que ahorita ya está desmedida porque no es solo para un pueblo, sino es para vender no. También están otros animales como la mariposa, el murciélago, el cocodrilo”.
Pero difundirlos y dar a conocerlos, señala, es recuperar también la identidad de los mexicanos y que también se está perdiendo.

“Se ha estado perdiendo parte de esa identidad. Está en el escudo, por ejemplo, el águila real que está también plasmada en estos animales sagrados, y que está en peligro de extinción. Lo que nosotros debemos hacer individualmente es tratar de recuperar estas memorias ancestrales, preguntar a nuestros conocidos o escuchar cuando vayamos a los pueblos originarios, escuchar de ellos, lo que piensan de los animales, sus creencias, esa cosmovisión este y sobre todo, respetar los animales que todavía tenemos”.