Barjanes en la profundidad de Tetis: Juan Carlos Zavala, poesía para cuestionar de dónde venimos
A través de su ópera prima el periodista de EL UNIVERSAL relata y plasma su origen y su entorno íntimo. La obra recuerda lugares personales y es una búsqueda de raíz, sostiene
Oaxaca de Juárez.– Son las 7:30 de la mañana del jueves. Dos horas antes de la cita para hablar sobre Barjanes en la profundidad de Tetis, el poemario de Juan Carlos Zavala, escritor y reportero de esta casa editorial.
El celular reproduce las notas de Psycho Killer, que aminoran el nerviosismo de entrevistar a alguien que desde hace casi 20 años conoce y practica el oficio de preguntar. La melodía de The Talking Heads, una de las favoritas del autor, incentiva la inspiración para hablar con quien hoy comparte su historia y su quehacer poético.
Diez minutos tarde a la cita y el entrevistado ya está en el lugar pactado, leyendo apuntes de libreta. Un hábito que confiesa es de los más arraigados que tiene, pues prefiere los cuadernos a la tecnología.
Un café americano en taza grande, en la mesa de metal, enmarca la conversación sobre la labor periodística y la violencia que reporteamos, escribimos, vivimos y que con el tiempo ha alcanzado a personas que conocimos, apreciamos; historias que permanecen en la impunidad y la injusticia.
Juan Carlos Zavala es originario de San Pedro, Coahuila, en la Comarca Lagunera, ciudad considerada como la cuna de la Revolución Mexicana; desde hace más de una década, radica en Oaxaca.
Es lector empedernido de madrugada, cuando termina sus tareas laborales y de padre de familia. Aunque su vida gira en torno a las letras, los escritos literarios los reserva para su archivo personal, considerando publicarlos algún día, para distribuirlos entre sus amistades.
Barjanes en la profundidad de Tetis es una selección de poemas que ha escrito en una década: “Hay poemas que escogí de cuando empezaba a escribir de manera formal y otros más recientes”.
Zavala, como lo conocen en el oficio periodístico, escribió sonetos que se quedaron en Coahuila, en un cuaderno rojo. Además, escribió dos obras de teatro infantiles.
Foto: Edwin Hernández
Más joven, intentó formarse como economista, pero la inquietud por las ciencias sociales lo hizo abandonar la carrera y estudiar Comunicación.
En ese entonces fue guitarrista en una banda de rock. “La música te lleva por ideas revolucionarias, por las ganas de cambiar el mundo. Así también es el periodismo, siempre lo he visto como un contrapeso, como una forma de resistencia”.
Fue asesor de Matemáticas en la universidad y ahí conoció a su esposa, por quien decidió cambiar su lugar de residencia a Oaxaca, donde desde hace 15 años ejerce su carrera periodística para medios locales, nacionales e internacionales.
Respecto a las diferencias con el periodismo, aclara que cuando escribe poesía espera momentos de revelación, en los que las ideas llegan al papel.
“Por eso considero que lo que escribo ha tardado mucho, porque esos momentos de claridad ocurren de pronto. Puedo empezar algo y pueden pasar días o semanas para que vuelva a él, lo edite o lo termine”, dice.
Desde lo más profundo
Sobre la selección de 20 poemas que integran el libro, Zavala detalla que provienen de lugares muy personales, pues se vinculan con su lugar de origen y su entorno íntimo.
“Aunque provienen de algo muy personal, los traté de convertir en poemas que quien los lea se pueda identificar. Hay un elemento que tienen en común: el cuestionamiento al origen, un reproche al origen, quiénes somos y para qué estamos aquí, pero también son una búsqueda de la raíz”, explica.
Con sus poemas regresa al lugar en donde creció, incluye referencias al desierto pero desde una perspectiva metafórica, desde la soledad. Así también relata las vivencias de un contexto violento.
Foto: Edwin Hernández
“En la poesía de mi vida, siempre ha habido una figura contestataria hacia el poder. Toda figura de poder, por mínima que sea, me causa aversión”.
Cuestionado sobre la elección del título, destaca que en la Comarca Lagunera hay escenarios desérticos, entre éstos, formaciones en la arena, los barjanes, dunas a semejanza de medias lunas, que se forman en una zona donde antes se encontraba el mar de Tetis, sostiene el poeta y reportero.
“Se me hizo una buena comparación, al estilo de Baudelaire, que decía que hasta en lo que sentimos rechazo, se puede encontrar la belleza. Por eso [Baudelaire] hacía poemas de ciegos, de prostitutas… los barjanes son figuras bellas en un mar que ya está seco”.
Acto de valor
Admite que para él escribir con- lleva casi siempre un deseo oculto de que esos textos se publiquen sobre el tema, relata que en muchas ocasiones se sintió inseguro sobre si sus poemas estaban listos para ser leídos por otras personas.
Sin embargo, colocar su trabajo bajo el escrutinio de otras personas, entre ellas el poeta César Rito Salinas, originario de Tehuantepec, quien tuvo impresiones positivas sobre sus poemas y lo ha acompañado en el proceso, fue algo que lo animó a publicarlos.
Con Barjanes en la profundidad de Tetis, el autor busca que las y los lectores se cuestionen, se busquen y se encuentren a sí mismos. Aunque por el momento está enfocado en su ópera prima, Juan Carlos Zavala considera la posibilidad de editar un segundo libro a futuro, en el que le gustaría hablar sobre la violencia que se vive, por la presencia del crimen organizado en el lugar donde creció y donde ha perdido a amigos.
