Con "Guardianas de la vida", la fotógrafa Greta Rico reivindica la partería como "trabajo político"
La fotógrafa Greta Rico documenta el oficio de la partería y lo reivindica como una alternativa libre de violencia para ayudar a dar vida
Oaxaca de Juárez.- Desde el 12 de noviembre y hasta enero de 2022 será exhibida en Casa Garita la muestra "Guardianas de la Vida", mediante la cual la fotógrafa Greta Rico documenta el oficio de la partería y lo reivindica como una alternativa libre de violencia para ayudar a dar vida.
Rico cuenta a EL UNIVERSAL que comenzó su camino por el mundo de las imágenes cuando era niña. Recuerda que fue su madre quien le regaló su primera cámara fotográfica y desde entonces documentó su entorno familiar.
Luego de dedicarse un tiempo al periodismo cultural, en 2017 dejó de lado la pluma y se dedicó de lleno a la fotografía documental y trabajos de largo aliento, lo que se puede observar en su proyecto Parteras Urbanas.
Foto: Christian Jiménez
La fotógrafa culminó también una maestría en Estudios Feministas, que ha derivado en que su fotografía tenga perspectiva de género.
“A partir de mi trabajo como fotógrafa creo nuevas representaciones que me ayuden a rehistorizar a las mujeres… reflexiono mucho sobre la premisa de que la representación crea cultura y por ello me parece importante reflejar a mujeres reales, de a pie”, dice.
Afirma que las representaciones femeninas de los medios impresos, principalmente de las revistas sociales y de moda, son ficticias. Por esa razón, las imágenes que nacen de la lente de Greta plantean reflexiones e invitan a reflexionar sobre las realidades en las que las mujeres actúan y se desempeñan.
Las mujeres que retrata son sus colaboradoras, dice, quienes ayudan a contar sus historias y la vida que están viviendo libres de poses, en su día a día.
Foto: Christian Jiménez
Sobre su trabajo en Parteras Urbanas, detalla que en la búsqueda de temas de fotografía documental conversó con una de sus amigas, quien se preparó para ser partera en la Ciudad de México.
Comparte que su trabajo documental ha permitido que cambie su perspectiva sobre el ejercicio de la partería, lo que le lleva a afirmar que debería ser la única forma para atender a las mujeres en el proceso del embarazo, parto y puerperio.
“Es uno de los pocos oficios que únicamente practican las mujeres. Mientras los gobiernos emprenden acciones para erradicar el oficio, se realizan también acciones para colonizar los cuerpos de las mujeres, coartando sus derechos sexuales y reproductivos. El trabajo de las parteras es profundamente político”, destaca.
Tan sólo en Oaxaca, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) arroja un registro de 750 parteras que son reconocidas por la institución.
Foto: Christian Jiménez
Las cifras, no obstante, no son precisas y este oficio tampoco es censado con frecuencia.
La última cifra de un censo llevado a cabo en 2019 en el Istmo de Tehuantepec, por ejemplo, precisa que había 507 mujeres dedicadas al oficio; sin embargo, muchas trabajan para ello de manera independiente.
Ante la deficiencia de la atención médica en hospitales y la violencia obstétrica que a menudo sucede en las unidades médicas de las ciudades, mujeres embarazadas buscan otras alternativas para tener a sus hijos.
Y es que el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) detalla que 26.1% de las embarazadas en Oaxaca sufrieron violencia obstétrica en 2019, es decir, casi tres de cada 10.
Mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) puntualiza que 85% de las mujeres cuentan con las condiciones de salud necesarias para tener partos sanos.
Motivada por informar a las mujeres, Greta documentó la labor de las parteras en la Ciudad de México. Su trabajo le ha permitido estar en unos 16 partos atendidos en el hogar.
Foto: Christian Jiménez
La muestra se presenta en la galería ubicada en Santa Cruz Xoxoctolán, y tiene 26 piezas que incluyen imágenes tomadas durante la pandemia, es decir, partos en el aislamiento.
Antes de la exposición en Oaxaca, las imágenes fueron expuestas en 2020 en la Casa del Tiempo, en la Ciudad de México, así como en la estación del Metro Centro Médico, una de las más concurridas del sistema de transporte de la capital del país.
En ambas sedes hubo diálogo y retroalimentación con mujeres sobre sus experiencias de parto; muchas de ellas expresaron que fueron violentas.