“Convenios de bioprospección” disfraza la biopiratería en Oaxaca, denuncian organizaciones civiles
Estos convenios de bioprospección son una forma de engaño que con “migajas” para que muchas comunidades cedan sus recursos
El Espacio Estatal en Defensa del Maíz Nativo de Oaxaca advirtió que los llamados “convenios de bioprospección” que se promueven en el estado y en otras entidades del país, en realidad son una forma de “biopiratería”, es decir, el aprovechamiento ilegal de los recursos biológicos y conocimientos tradicionales de los pueblos indígenas.
En el “Foro Internacional Nuestras Semillas Nativas y la Propiedad Intelectual”, afirmó que estos convenios de bioprospección son una forma de engaño para que con “migajas” a muchas comunidades, éstas cedan sus recursos.
Menciono el caso del maíz olotón, que hoy se quiere apropiar la empresa Mars Inc. para patentarlo y convertirlo en su negocio mundial. “Las empresas están privatizando, quitando la oportunidad a futuras generaciones humanas y no humanas de las semillas”.
También advirtió que en los últimos años se han elaborado leyes que fomentan la apropiación y saqueo de conocimiento ancestral en relación a las semillas, desde instrumentos legales internacionales, nacionales y locales.
Por ejemplo, dijo que está la Versión 91 del Acta de la Unión Internacional para la Protección de Obtenciones Vegetales (UPOV 91) y la Ley Federal de Variedades Vegetales; y se insiste en protocolos para establecer convenios de acceso a recursos genéticos con empresas, como el Convenio de Diversidad Biológica y el Protocolo de Nagoya. Mientas que en esta legislación ha excluido a los pueblos originarios.
El Espacio Estatal en Defensa del Maíz Nativo exigió garantizar la participación de los pueblos, en el marco del cambio de gobiernos que se están dando en la región, a respetar los marcos internacionales de derechos humanos, “en especial el derecho a la alimentación, por encima de los tratados comerciales internacionales que solo benefician a las empresas”.
Así como frenar la política económica que se impone a través de diferentes formas de violencia, semillas libres de patentes, transgénicos y agrotóxicos, y La no aprobación del Acta UPOV 91 que obliga al Estado mexicano a modificar la ley Federal de Variedades Vegetales violando la soberanía nacional, entre otras.