El mercado más antiguo de Oaxaca lo encontrarás a tan solo unas cuadras del Zócalo capitalino que te ofrece una experiencia sensorial que alberga siglos de historia, cultura y sabor oaxaqueño.
Este es el Mercado Benito Juárez, fundado en 1893 y bautizado en honor al presidente oriundo de Guelatao. Este lugar es una joya viva del Centro Histórico y una parada obligatoria para los locales y visitantes.
Este mercado se creó cuando las autoridades decidieron concentrar en las inmediaciones del centro a comerciantes que vendían diversos productos. El diseño de este luchar se inspiró en los mercados franceses de la época, pues tiene techos altos, hierro forjado y pasillos amplios.
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El mercado fue testigo del crecimiento del capital oaxaqueño y del mestizaje cultural que caracteriza a este estado.
Tiene más de 130 años de existencia, el mercado ha resistido de todo: sismos, remodelaciones, crisis económicas, pero nunca ha dejado de ser uno de los puntos más importantes y simbólicos de la capital.
Locatarios y turistas dicen que este es el mercado que lo tiene todo. Encontrarás crujientes chapulines, quesillo, mezcal artesanal y deliciosas tlayudas.
El mercado cuenta con más de 200 locales con variedad de productos que reflejan la identidad oaxaqueña como: textiles, dulces tradicionales, alebrijes, chocolate y hasta limpias espirituales.
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Aquí también es donde muchas personas han comido los mejores platillos tradicionales de Oaxaca, no falta quien asegure que en este mercado se prepara de los mejores moles negros de México.