La directora del
Departamento de Salud Pública, Medio Ambiente y Cambio Climático de la
Organización Mundial de la Salud (OMS),
María Neira, habló con la
emisora española RAC1 sobre cuándo terminaría la
pandemia ocasionada por el nuevo coronavirus.
La
doctora aseguró que la crisis sanitaria podría estar controlada en marzo de 2022, siempre y cuando se logre la inmunización de los países con baja cobertura de vacunas.
“Dos años es un periodo que nos fijamos y seguramente será un tiempo razonable. Si nos ponemos a vacunar a la velocidad que hemos tenido hasta ahora, podríamos ver, incluso antes, la salida de esta situación tremenda”, afirmó.
Sin embargo, también calificó de preocupante la poca disponibilidad de biológicos en algunos países, destacando que de la pandemia "tenemos que salir todos juntos". Llamado en el que la
OMS ha sido insistente.
De hecho, el director de la organización, Tedros Adhanom Ghebreyesus, aseveró que: "La impactante desigualdad en la distribución global de vacunas es una mancha en nuestra conciencia colectiva”.
Idea con la que concuerda, quien hizo hincapié en que no se trata simplemente de regresar a la normalidad, sino que también es importante aprender de la crisis sanitaria y ser mejores.
"Creo que el fin está empezando a ser cada vez más presente, pero cuando salgamos de la pandemia debemos aprovechar para ser mejores y no olvidar estas lecciones".
En ese sentido, la experta manifestó que hay que evitar los errores del pasado y vivir la nueva normalidad con nuevos hábitos, cambiando "nuestros modos de consumo, de producción y de estilo de vida para que nuestra salud esté mucho más protegida".
En cuanto a una tercera dosis para la población en general, explicó que para la OMS es un tema que puede esperar hasta que la mayor parte de la población mundial esté inmunizada, Entre otras cosas, porque se debe esperar a que haya más evidencia científica sobre la necesidad real de dicha aplicación.
"La tercera dosis, por ahora se puede aplazar hasta que tengamos más evidencias científicas y un 40 % de la población mundial pueda tener una primera dosis", destacó y aclaró que, por ahora, solo la requieren pacientes inmunosuprimidos