Más Información
Te imaginas visitar un lugar donde la naturaleza parecer estar pintada con pinceles, pues Hierve el Agua no sólo es un destino, sino una experiencia que te roba el aliento por ser un paraíso natural entre las montañas.
Si planeas visitarlo, pero te encuentras en la ciudad de Oaxaca, no te preocupes porque aquí te decimos cuánto tiempo se hace de trayecto y cómo llegar.
Tardarás en llegar en automóvil desde el Centro Histórico de Oaxaca a Hierve el Agua un aproximado de 1 hora y 10 minutos, porque se recorre una distancia de alrededor de 60 o 70 kilómetros.
Lee más: Conoce las mejores playas de Oaxaca para visitar con niños en esta Semana Santa
¿Cómo llegar desde la ciudad de Oaxaca a Hierve el Agua?
Sal desde Oaxaca por la carretera federal 190 en dirección a Mitla, después toma el desvío hacia San Lorenzo Albarradas.
Desde San Lorenzo Albarradas, continúa por un camino de terracería de 5 kilómetros aproximadamente hasta llegar a San Isidro Roaguía, donde se encuentran las cascadas petrificadas de Hierve El Agua.
En el último tramo de terracería con curvas se recomienda manejar con precaución y también se te aconseja salir temprano para evitar el calor intenso y el tráfico.
Lee también: Estos son los mercados donde encontrarás el quesillo más fresco y tradicional de Oaxaca
¿Qué hacer en Hierve el Agua?
Lo primero que tienes que hacer es darte un chapuzón en sus pozas naturales de agua mineral que parece que flotan en el cielo. Además, desde ella puedes admirar los paisajes montañosos ¡Una experiencia de postal!
Puedes tomarte fotografías en sus formaciones rocosas que son enormes e imponentes cascadas petrificadas que te dejarán maravillado de cómo la naturaleza esculpe arte a su manera.
Para los exploradores este sitio es perfecto para caminar entre los valles y las montañas, además de ver las cascadas desde diferentes ángulos.
O simplemente puedes acudir a este lugar a presenciar la luz dorada al amanecer, los reflejos del agua y los paisajes irreales. Hierve el Agua es ideal para desconectarte de la rutina diaria y reconectar con lo esencial. La energía que se siente ahí es única e inigualable.
