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Ubicado a más de 2 mil metros sobre el nivel del mar, en pleno corazón de la Sierra Norte de Oaxaca, Capulálpam de Méndez es un Pueblo Mágico que parece suspendido entre el cielo y la tierra. Este rincón zapoteco rodeado de montañas, bosques de coníferas y nubes que tocan los tejados, ofrece a los visitantes un escenario natural perfecto para caminar sin prisa, dejándose envolver por el silencio, el aroma a pino y la calidez de su gente.
Forma parte del programa Pueblos Mágicos de México desde 2007 gracias a la armonía entre su entorno natural, su arquitectura tradicional y sus profundas raíces culturales. Capulálpam, que en náhuatl significa “tierra del árbol del capulín”, conserva no sólo su lengua originaria, sino también costumbres que se manifiestan en la medicina tradicional, la música local y su compromiso con la naturaleza.
¿Por qué es ideal para recorrer a pie?
Los caminos empedrados de Capulálpam, sus casas de adobe con techos de teja roja y su topografía montañosa, hacen que cada recorrido sea una experiencia visual impresionante. Desde cualquier punto del pueblo es posible disfrutar de vistas espectaculares, como la que se contempla desde el Mirador La Cruz, un sitio privilegiado para ver amanecer sobre el mar de nubes.
Sus calles empinadas y bien trazadas llevan inevitablemente al centro del pueblo, donde se levanta el imponente Templo de San Mateo Apóstol, construido en cantera amarilla y decorado con retablos de madera de los siglos XVI y XVII. Caminar hasta este templo no es únicamente un paseo histórico, sino también espiritual, pues su interior, decorado con motivos florales, transmite una atmósfera de recogimiento y asombro.
En un sólo recorrido a pie se pueden visitar sitios clave como el Museo Comunitario, el Centro de Medicina Indígena Tradicional —donde es posible hacerse una limpia o aprender sobre herbolaria ancestral— y los talleres artesanales que producen juguetes de madera con técnicas tradicionales.
¿Qué experiencias hacen única la visita?
Los fines de semana, especialmente los domingos, las familias del pueblo ofrecen platillos tradicionales en los portales del centro. La música también es parte esencial de la identidad local, basta con detenerse a escuchar sus sonidos para percibir cómo la tradición se transmite de generación en generación.
Además, durante las festividades, como la Fiesta Patronal de San Mateo Apóstol o la Festividad de Todos los Santos, las calles se llenan de color, música, comparsas y procesiones que invitan a sumarse al recorrido a pie por las veredas del pueblo, acompañando a vecinos y visitantes en una celebración compartida.
¿Cómo es la atmósfera de Capulálpam?
A diferencia de otros destinos más turísticos, Capulálpam es sinónimo de calma. El canto de las aves, el aire fresco de la montaña y la amabilidad de sus habitantes generan un ambiente propicio para desconectarse del ritmo acelerado de las ciudades. Aquí, caminar no es únicamente un medio para trasladarse, sino una forma de descubrir y habitar el espacio con todos los sentidos.
¿Qué lo diferencia de otros Pueblos Mágicos?
Mientras que lugares como Mazunte invitan a recorrer playas y Mitla a explorar zonas arqueológicas, Capulálpam se distingue por su autenticidad. Es un pueblo que no ha perdido su esencia, ni se ha dejado arrastrar por el turismo masivo.
Su belleza radica en lo cotidiano: en la niebla que baja por los cerros, en los saludos que se cruzan en zapoteco, en la tradición viva que se respira a cada paso.
Para quienes buscan un lugar donde cada sendero cuente una historia y donde se pueda redescubrir el placer de andar sin prisa este rincón de Oaxaca es, sin duda, el Pueblo Mágico más bonito para recorrer caminando.
