Salchi, también conocida como Playa Salchi o Bahía Salchi, es uno de esos lugares que parecen sacados de una postal tropical, pero que todavía se mantienen lejos de las multitudes.
Es una bahía pequeña, tranquila y casi escondida en el sur de Oaxaca, donde el mar, la naturaleza y el silencio son los protagonistas. Si buscas un destino que aún conserve ese aire de descubrimiento, este rincón es para ti.

Un refugio en la costa: qué hace especial a Salchi
Salchi es el destino ideal para quienes disfrutan estar cerca del mar pero lejos del bullicio. Su playa semi virgen, los atardeceres intensos y el ambiente relajado la convierten en un lugar ideal para desconectarse del ritmo cotidiano.
Aquí no encontrarás plazas comerciales ni cadenas hoteleras; lo que sí encontrarás es una bahía íntima, arena dorada y un mar de tonos azules que cambian a lo largo del día.
Aunque está muy cerca de Huatulco, Salchi conserva un ambiente auténtico, casi como si se tratara de un secreto local que solo algunos viajeros han descubierto.
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Dónde está Salchi y cómo llegar
Llegar a este paraíso escondido es más sencillo de lo que parece. Salchi se ubica a aproximadamente 40 minutos de Bahías de Huatulco y a menos de una hora del Aeropuerto Internacional.
Existen dos rutas principales. Desde Oaxaca capital puedes tomar un autobús directo hacia Huatulco y un taxi hacia Salchi. También puedes tomar un vuelo directo a Huatulco y de ahí trasladarse en transporte terrestre.
Considera que el camino puede ser rústico, así que lo ideal es llegar en camioneta o vehículo alto. También toma en cuenta que no hay tiendas en la zona, por lo que conviene comprar víveres antes de entrar a la bahía.
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Alojamientos con vista al mar: del descanso íntimo al lujo discreto
Una de las grandes sorpresas de Salchi es la calidad de sus hospedajes, que combinan comodidad y paisajes espectaculares. En la zona encontrarás desde pequeños hoteles sobre acantilados hasta bungalows y villas diseñadas para disfrutar del entorno natural.
Muchos de estos espacios cuentan con terrazas, albercas con vista al océano y restaurantes que aprovechan ingredientes locales para ofrecer platillos frescos. También existen casas vacacionales modernas con detalles oaxaqueños, ideales para quienes buscan privacidad y amplitud.

La playa principal: belleza semi virgen en su estado más puro
La playa de Salchi es, sin duda, su mayor tesoro. El acceso puede ser ligeramente rústico, pero al llegar todo cobra sentido: arena dorada, mar azul profundo y un silencio que invita a quedarse. Por las mañanas, especialmente alrededor de las ocho, es común encontrar la playa completamente vacía. Solo podrás encontrarte con el sonido del mar. El oleaje suele ser de mediano a alto. Aunque la bahía está protegida, es importante tomar precauciones al nadar. La recompensa: un escenario natural perfecto para relajarse.
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Playas cercanas que debes explorar
Quienes llegan a Salchi suelen descubrir que sus alrededores guardan otras joyas igual de espectaculares, muchas prácticamente vírgenes. Entre ellas destacan:
Playa El Arroyito
A solo 15 minutos caminando, es conocida por sus formaciones rocosas y sus pequeñas albercas naturales. No tiene sombra ni servicios, así que conviene llevar agua y alimentos. Su oleaje es muy bajo, ideal para niños.
Playa Cuatunalco
Una de las playas más tranquilas de la zona, con arena dorada y casi sin visitantes. Aquí puedes disfrutar de la comida local en pequeños establecimientos y caminar hacia el mar abierto por más de cinco kilómetros.
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Atardeceres y gastronomía: el encanto del final del día
En Salchi, el atardecer es un espectáculo impresionante. El cielo se tiñe de colores intensos que se reflejan en el mar, creando un ambiente que invita a quedarse un rato más.
La gastronomía se basa en mariscos frescos y productos locales. Desde una cerveza fría frente al mar hasta un plato de camarones recién preparados, todo sabe mejor con la vista hacia la bahía.

Un destino para desconectarse
Parte del encanto de Salchi es que aquí la vida pasa despacio. No hay vida nocturna, grandes tiendas ni ruido. En cambio, sí encontrarás vegetación, playas públicas y un ambiente pet friendly que acoge a viajeros que quieren reconectar con la naturaleza.
Las actividades ideales en Salchi incluyen:
- Caminar por senderos entre vegetación.
- Descubrir playas aisladas.
- Probar comida local.
- Practicar snorkel o paddle surf en aguas claras.
- Descansar sin prisa.
Es fundamental respetar el entorno. Todo aquel que visita Salchi se convierte en guardián de este lugar: no dejar basura, no alterar la fauna y mantener el área tan limpia como se encontró es parte de la experiencia.
Si buscas un lugar para desconectar, respirar aire fresco y descubrir una de las playas más atractivas de Oaxaca, este es el momento de conocer Salchi antes de que deje de ser un secreto.
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