Si busca un destino soñado en las costas de Oaxaca, donde las olas son las únicas protagonista sonoras, el sitio ideal es la playa La Boquilla. Un increíble lugar escondido entre la frondosa vegetación que promete una desconexión total con el bullicio de la ciudad.
La Boquilla es una bahía en forma de media luna de apenas 120 metros de arena dorada y pendiente suave. Sus aguas tranquilas, de color verde y turquesa, invitan a practicar actividades como la natación y el buceo libre (snorkel), permitiendo observar a detalle la vida marina.
Lo que distingue a esta playa de las demás es su ambiente tranquilo y exclusivo. Para llegar a esta playa, cerca del municipio de San Pedro Pochutla, se debe tomar un camino de terracería.
Si bien este trayecto requiere de paciencia, funciona como un filtro natural que garantiza paz. Quienes se aventuran a conocer La Boquilla se encuentran con un lugar mágico y alejado de todo.
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Además de poseer una gran belleza natural, esta playa está certificada con la Bandera Platino, un distintivo que reconoce su calidad ambiental, seguridad y compromiso con el turismo responsable.
Por esta misma razón, la infraestructura es respetuosa con el entorno. Aquí encontrarás pequeñas cabañas rústicas, restaurantes locales con platillos frescos que priorizan la calidad y el sabor de la costa.
También, puedes explorar los cerros cercanos con caminatas u observar las aves que allí habitan. Cuando el sol se oculta, los paisajes de La Boquilla se vuelven un espectáculo astronómico con las estrellas brillando en todo su esplendor.
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La Boquilla brinda un respiro de aire fresco; el tiempo en este destino se detiene para crear una atmósfera pura de naturaleza.