La Ruta de la Fe Juquila: un viaje espiritual y cultural de los más populares en Oaxaca

Además de la visita al famoso Santuario de la Virgen Inmaculada de Juquila, este ruta también ofrece un recorrido cultural por los pueblos y tradiciones más emblemáticas de Oaxaca

La Ruta de la Fe Juquila: un viaje espiritual y cultural de los más populares en Oaxaca
La Ruta de la Fe Juquila: un viaje espiritual y cultural de los más populares en Oaxaca. Foto: Hotel Marquesado
Más de Oaxaca 01/03/2025 15:20 Fabiola Hidalgo Actualizada 17:56

En el corazón del estado de Oaxaca, se despliega un camino de profunda espiritualidad y rica tradición: la Ruta de la Fe Juquila. Este recorrido, que atraviesa paisajes montañosos y comunidades ancestrales, lleva a miles de peregrinos cada año al venerado Santuario de la Virgen Inmaculada de Juquila.

Más que un simple trayecto geográfico, la Ruta de la Fe es una experiencia transformadora, un encuentro con la devoción y las costumbres ancestrales del pueblo oaxaqueño.

Integrada por seis municipios, esta ruta es más que una peregrinación religiosa, es un viaje que invita a explorar la historia, las tradiciones y la cultura de Oaxaca a través de sus pueblos más emblemáticos, conectando la espiritualidad con el rico patrimonio cultural de la región.

Foto: Parroquia de San Lorenzo Mártir ZimatlánFoto: Parroquia de San Lorenzo Mártir Zimatlán

 

Zimatlán de Álvarez: La puerta de entrada

 

El primer municipio en la ruta es Zimatlán de Álvarez, conocido como la puerta de entrada a este recorrido. Con una rica historia de más de mil años, Zimatlán alberga vestigios zapotecas y el Templo de San Lorenzo, que guarda lienzos del siglo XVII. Los visitantes también pueden disfrutar de la gastronomía local en su mercado municipal, donde destacan platillos como la barbacoa de borrego, los tamales y el tejate.

san_pablo_huixtepec.jpgFoto: Vive Oaxaca

San Pablo Huixtepec: Historia y tradición

 

San Pablo Huixtepec, cuyo nombre en náhuatl significa "en el cerro de las espinas", es el siguiente destino. Este pueblo, con raíces zapotecas, es un lugar lleno de historia y sus cercanías esconden vestigios de cerámica prehispánica. La devoción hacia San Pablo, patrón del pueblo, y su entorno natural hacen de esta parada una experiencia tanto cultural como espiritual.

Foto. Facebook Ayoquezco De Aldama, OaxacaFoto. Facebook Ayoquezco De Aldama, Oaxaca

Ayoquezco de Aldama: Un Refugio de fe y cultura

 

A unos 40 kilómetros al sur de la ciudad de Oaxaca, Ayoquezco de Aldama destaca por la fusión de la cultura zapoteca y la fe cristiana. En este pueblo, los peregrinos pueden aprender sobre las tradiciones ancestrales de la región, como la desecación de lagos y la construcción de canales. Su nombre, que significa "lugar en donde salen las tortugas", refleja la estrecha relación entre el entorno natural y las creencias locales.

Foto: Viva Oaxaca OrgFoto: Viva Oaxaca Org

San Sebastián de las Grutas, un encuentro con la naturaleza

 

Continuando el recorrido, San Sebastián de las Grutas ofrece una experiencia ecoturística única. La Gruta de San Sebastián, una impresionante formación calcárea de 420 metros, invita a los peregrinos a explorar las entrañas de la tierra.

El centro ecoturístico “Las Entrañas de la Tierra” ofrece actividades como el espeleísmo, sumergiendo a los viajeros en una aventura natural.

Foto: Facebook Sola de Vega Distrito - Aldo NuñezFoto: Facebook Sola de Vega Distrito - Aldo Nuñez

Villa Sola de la Vega, tierra del mezcal

 

En Villa Sola de la Vega, los peregrinos pueden conocer la famosa tierra del mezcal Tobalá, un destilado único que crece de manera silvestre en los bosques de la región. Este municipio, donde la fiesta y la música tradicional son parte de la vida cotidiana, ofrece una experiencia cultural vibrante, mientras se remonta a tiempos prehispánicos, cuando zapotecos, chatinos y mixtecos habitaron la zona.

Foto: Foto Juchatengo de mis amoresFoto: Foto Juchatengo de mis amores

San Pedro Juchatengo, un refugio costeño

 

San Pedro Juchatengo, ubicado a orillas del río Atoyac, es un lugar cálido con una rica historia como punto de comercio precolombino. Los peregrinos que visiten este lugar tendrán la oportunidad de experimentar el ambiente costeño de Oaxaca y disfrutar de la hospitalidad de sus habitantes, quienes son conocidos por su amabilidad y generosidad.

Foto: Gobierno de MéxicoFoto: Gobierno de México

Santa Catarina Juquila, el corazón de la peregrinación

 

Finalmente, el recorrido culmina en Santa Catarina Juquila, donde se encuentra el Santuario de la Inmaculada Virgen de Juquila, uno de los centros de peregrinación más importantes de México. Cada año, más de un millón de peregrinos visitan este santuario, especialmente el 8 de diciembre, durante las festividades en honor a la virgen. La historia de la imagen de la virgen, que sobrevivió a un incendio en 1633, es un símbolo de la profunda fe de los habitantes de la región.

Foto: Hotel El CallejónFoto: Hotel El Callejón

Ciudad de Oaxaca, un cierre alternativo

 

La peregrinación también puede culminar en la Ciudad de Oaxaca, reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. En esta ciudad histórica, los peregrinos pueden admirar templos como la Basílica de la Virgen de la Soledad, el Templo de Santo Domingo de Guzmán y la Catedral de la Asunción, donde el arte barroco y la devoción religiosa se entrelazan. Además, la ciudad es un punto de partida para descubrir la gastronomía local y las tradiciones oaxaqueñas.

A través de los pueblos y tradiciones oaxaqueñas los peregrinos pueden vivir una experiencia espiritual única mientras exploran una de las regiones más fascinantes de México. Sin duda, es una de las rutas más completas para aquellos que buscan una conexión profunda con la fe y la cultura oaxaqueña.

 

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