Marimbol: música que da identidad y resistencia al pueblo negro de Papaloapan, Oaxaca
El instrumento africano viajó en caravanas de músicos negros hasta la cuenca del Papaloapan; desde entonces acompaña al son jarocho, al son montuno, al danzón y a las fiestas patronales
Tuxtepec.— Sobre el marimbol se sientan jinetes jarochos afromestizos, que con sus manos levantan láminas de acrílico para liberar un sonido grave, contenido, tornasol. Es la pausa que necesitan las cuerdas de las jaranas al ser rasgadas con las espigas al momento de tocarlas.
El marimbol es una caja grande de resonancia hecha de tablas de madera. Según el músico de son jarocho Luis Ángel Pérez Escamirosa, es un instrumento mestizo que funciona con oscilaciones: “Es el retumbo” de teclas metálicas afinadas por dedos sensibles que comprimen la madera con el aire de las fiestas comunitarias del fandango.
Se popularizó en México con la llegada del son cubano al puerto de Veracruz en 1928, aunque hay vestigios de cajas de conjuros antiguas que llegaron por los ríos sotaventinos.
El instrumento africano viajó en caravanas de músicos negros hasta la cuenca del Papaloapan; desde entonces acompaña al son jarocho, al son montuno, al danzón y a las fiestas patronales de los pueblos afromestizos asentados en las orillas de los ríos Papaloapan, Tonto y Valle Nacional, al norte de Oaxaca.
Foto: Antonio Mundaca
“Quise rescatar el instrumento por las enseñanzas de mi abuelo Porfirio Escamirosa Montero, que lo trajo a Tuxtepec en la década de los 30”, dice Luis Ángel, que en 2021 fue seleccionado por el Programa de Estímulos a la Creación y Desarrollo Artístico (PECDA) de la Secretaría de Cultura federal para echar a andar una investigación sobre el marimbol, que lo llevó a documentar las similitudes de las tradiciones africanas con la cultura jarocha en el Papaloapan.
El marimbol es uno de los muchos nombres que los pueblos africanos dieron a instrumentos de cajas que vibran. Su poder está en acompañar la percusión de tambores y el sonido del zapateado en la tarima. Pérez Escamirosa subraya que es un instrumento derivado de otro llamado sanza, conocido en el África oriental y meridional como mbira, kalimba y likembe, de características lamelófonas, que además de madera llevan placas de metal y bambú.
“El marimbol y su relación con el son jarocho en las cuencas oaxaqueña y veracruzana es evidentemente africano, no sólo en su sonido sino en la forma que se ejecuta en la vida comunitaria; el baile de tarima y el uso de la jarana es muy antiguo aquí”, dice Luis Ángel, quien domina el marimbol, toca piano, guitarra y jarana.
Foto: Antonio Mundaca
El marimbol era usado por los pueblos bosquimanos para interpretar música acompañada de danza en la que participaba la audiencia y también era usado en temas religiosos.
“El uso del instrumento en el Papaloapan está asimilado por los pueblos afromestizos, nosotros aquí somos un espejo de esa africanidad original perdida, el marimbol se toca en el fandango que tiene un ambiente comunal; hay bailadoras, decimeros, versadores, bebidas y mayordomos en los encuentros”, detalla el músico, que en 2022 junto a su hermano Fernando Pérez Escamirosa y su padre René Escamirosa Betancourt publicaron el libro Marimbol: del África a la Cuenca del Papaloapan, con el Fondo Editorial para temas y autores tuxtepecanos.
Para publicar el libro, el joven músico y escritor investigó documentos por dos años; no obstante, señala que desde los 19 años se ha dedicado a estudiar el marimbol: “Me dediqué a construirlo para apreciar las frecuencias sonoras que cambian según la madera, de preferencia debe usarse caoba. He estudiado como el sonido se transforma para adaptarse al son o al danzón”.
Una de sus referencias fue el chileno Octavio Rebolledo Kloques, quien entendió que la música afromestiza en el norte de Oaxaca y especialmente el marimbol, es un instrumento de marginalidad, identidad y resistencia, porque el Estado en su afán de indigenizar la entidad con fines turísticos,y no con el pleno reconocimiento de identidades, ha querido borrar la raíz africana y jarocha.
Foto: Antonio Mundaca
Luis Ángel Escamirosa espera que su libro sea un bálsamo, al menos a nivel local, para que se generen talleres en donde los jóvenes conozcan la tradición sonora del Papaloapan, que está ligada a Cuba y el Caribe, y el continente africano.
“La marímbula está muy ligada al uso de la sanza, un instrumento pulgar que evolucionó durante su viaje por varios continentes, es un instrumento de identidad, porque tiene influencias africanas indígenas y españolas, y es mucho de lo que somos en Tuxtepec culturalmente”, subraya el autor.