Canelo habitaba las calles, como lo hacía Mazapán hasta hace un par de años. El perrito de color café fue acogido en un hogar temporal, pero, tras vivir en la calle muchos años, le es difícil convivir con otros perros, por lo que volvió a quedar sin casa.
Ante ello, Canelo y Mazapán se vistieron de Reyes Magos, para pedir como deseo un hogar donde lo quieran y cuiden, según señala el perfil oficial de “Mazapán Oaxaca”, que da cuenta de todas las actividades que realiza Mazapán desde su adopción.

Son las mismas organizaciones y activistas quienes promueven las adopciones de perros y gatos que han vivido por mucho tiempo en las calles.