En medio del calor intenso del Istmo de Tehuantepec, en Oaxaca, existe una opción natural para refugiarte entre el agua cristalina. El lugar del que estamos hablando es Ojo de Agua, en Magdalena Tlacotepec, un manantial enmarcado por exuberante vegetación, que lo vuelve un destino refréscate y único en la región.
Puedes acceder fácilmente al manantial de agua dulce por un camino pavimentado que se ubica a 4 kilómetros y medio del centro del municipio. Sus instalaciones están diseñadas para priorizar tu descanso con albercas naturales de distintas profundidades, áreas verdes, vestidores y zona de camping.
Las protagonistas del lugar son, sin duda, las piscinas naturales que se forman por el agua que brota del subsuelo. Son ideales tanto para los que saben nadar como los que no, o los que simplemente buscan relajarse bajo la sombra de los árboles.
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Su costo es totalmente accesible. La entrada cuesta solo 25 pesos por persona, lo que hace al manantial un destino económico y seguro para viajar.
Este lugar se llena durante vacaciones de Semana Santa, cuando familias y grupos de amigos disfrutan del agua refrescante, llevan alimento e improvisan comida campestre.
Según sus pobladores, Tlacotepec es un lugar mágico que esconde historias fantásticas, una de ellas es que el Ojo de Agua fue el rincón favorito de la princesa zapoteca Donají, pero que hoy en día se convirtió en el balneario de confianza de los istmeños.
Aunque no es un vínculo histórico confirmado, este espacio misterioso refuerza el valor cultural de la comunidad y conecta con la cultura zapoteca de una manera especial.
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Visitar este sitio, es descubrir un pedacito de paraíso del Istmo de Tehuantepec. Su entorno combina la naturaleza, tradición y leyendas. Ojo de Agua debería estar en tu lista de lugares por conocer en Oaxaca.
Recuerda que es importante preservar joyas naturales como esta, por eso, si la visitas no dejes basura, respeta la flora y fauna y sobre todo disfruta de manera responsable.