Ubicada en la costa del Pacífico oaxaqueño, Playa Roca Blanca es una joya natural que combina belleza escénica, tranquilidad absoluta y una conexión íntima con la naturaleza.
A solo 35 kilómetros de Puerto Escondido, esta playa virgen se ha convertido en un secreto bien guardado para los viajeros que buscan experiencias auténticas lejos del bullicio turístico.
Playa Roca Blanca se localiza en el pequeño poblado de Cacalotepec, municipio de Villa de Tututepec de Melchor Ocampo, en el estado de Oaxaca.
El acceso principal es por la carretera federal 200 en dirección a Río Grande. A la altura de Cacalotepec, una desviación de terracería de aproximadamente 2 kilómetros te lleva directamente al mar.
Este destino se encuentra a poco más de media hora en automóvil desde Puerto Escondido y es accesible también mediante transporte público combinado con taxi, ideal para quienes viajan con presupuesto limitado.
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El nombre de esta playa proviene de una gran formación rocosa ubicada a unos 300 metros mar adentro. Esta roca, hogar de numerosas aves marinas, como pelícanos y garzas, ha adquirido un tono blanquecino debido al guano acumulado con el paso del tiempo.
La imagen de la roca, golpeada por olas intensas y rodeada de un mar cristalino, se ha convertido en uno de los íconos naturales más distintivos de la región.
Roca Blanca destaca por su atmósfera tranquila y su paisaje prácticamente intacto. La playa, de arena fina y brillante, se extiende por casi 6 kilómetros, ofreciendo suficiente espacio para explorar sin aglomeraciones.
A pesar del fuerte oleaje en ciertas zonas, hay pequeñas bahías donde el mar es más calmado, permitiendo actividades como nadar o practicar snorkel.
Uno de los mayores atractivos es su entorno natural. Aves exóticas, pequeños riachuelos, palmeras y una laguna cercana crean un ecosistema vibrante que atrae tanto a observadores de aves como a amantes del ecoturismo.
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Aunque la playa se mantiene mayormente virgen, cuenta con lo básico para pasar un día cómodo:
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Se recomienda llevar protector solar, agua, sombrilla y una bolsa para basura. La conservación del lugar depende en gran medida del comportamiento responsable de los visitantes.
La forma más cómoda de llegar es en automóvil, desde Puerto Escondido toma la carretera federal 200 hacia Río Grande. En Cacalotepec, toma la desviación hacia la playa. El viaje dura aproximadamente de 35 a 45 minutos.
Si planeas llegar en transporte público, debes tomar un colectivo hacia Río Grande desde la terminal TUR. Una vez allí, toma un taxi hasta la playa. Esta opción es más económica, con un costo aproximado de 300 pesos en total.
Es posible tomar un taxi privado desde Puerto Escondido, con un costo estimado de 700 pesos por trayecto.
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Aunque es visitada ocasionalmente por los habitantes de Puerto Escondido durante los fines de semana y las temporadas altas como Semana Santa o verano, en días normales Roca Blanca ofrece una experiencia casi privada. Las temperaturas cálidas y el cielo despejado predominan todo el año, haciendo de cualquier temporada un buen momento para visitarla.
Si ya has explorado las famosas playas de Zicatela, Carrizalillo o Mazunte y buscas algo nuevo, Playa Roca Blanca te ofrece una experiencia única: tranquilidad, naturaleza y una sensación de descubrimiento que pocos destinos conservan.
Sin grandes hoteles ni desarrollos turísticos, este lugar te recuerda que lo esencial aún existe: el sonido del mar, el vuelo de las aves, la brisa del Pacífico y la magia de lo simple. Ideal para quienes desean dejar atrás el ruido, reconectar con lo natural y llevarse en la memoria un rincón auténtico del Pacífico mexicano.