"Poesía, un remedio contra olvido colectivo", dice Nadia Ñuu Saavi, escritora de Oaxaca, en su poemario Dorsal

La poeta oaxaqueña fue galardonada con el Premio Mesoamericano de Poesía 2021 Luis Cardoza y Aragón, por su poemario Dorsal, en el que aborda la violencia hacia la población migrante y jornaleros agrícolas en México

Nadia Ñuu Savi fue galardonada con el Premio Mesoamericano de Poesía 2021 Luis Cardoza y Aragón, por su poemario Dorsal.
Nadia Ñuu Savi fue galardonada con el Premio Mesoamericano de Poesía 2021 Luis Cardoza y Aragón, por su poemario Dorsal. Foto: Juan Carlos Zavala
Más de Oaxaca 29/03/2022 09:11 Juan Carlos Zavala Actualizada 09:28

Nadia López García recuerda su infancia solitaria. Al año de nacer en Caballo Rucio, en la Mixteca de Oaxaca, sus padres la llevaron al Valle de San Quintín, Baja California, en donde trabajaban en la pisca de fresa y tomate, con jornadas laborales que iniciaban a las cuatro de la mañana y se prolongaban hasta las ocho de la noche.

Mientras cursaba sus estudios primarios, Nadia Ñuu Savi, como se autonombra, empezó a escribir. Los sobrantes de las hojas tamaño oficio recortadas por sus profesores, para reducirlas a carta, le sirvieron para plasmar sus sueños, estados de ánimo, su soledad y los trayectos de su hogar a la escuela en el Valle de San Quintín.

En febrero pasado, la poeta oaxaqueña fue galardonada con el Premio Mesoamericano de Poesía 2021 Luis Cardoza y Aragón, por su poemario Dorsal, un libro en el que aborda la violencia hacia la población migrante y jornaleros agrícolas en México, los homicidios de personas de la comunidad LGTBQ+ y el tráfico de órganos.

“Los territorios migrantes son tierras donde las cosas desaparecen, la gente desaparece. La poesía es una forma de que estas historias no se queden ahí, que terminen por ser nada. Y justo en este poemario, se pregunta qué somos, si nadie cuenta tu historia, qué eres. Qué hace que sigas permaneciendo en este mundo aún y cuando hayas muerto”, explica.

El origen de Dorsal se remontan a sus años de infancia en el Valle de San Quintín, Baja California, lugar en el que trabajó como jornalera agrícola, igual que miles de niños que apoyan a sus padres para obtener mayores ingresos.

Un día, encontraron el cuerpo de un joven en el lago Las Misiones, en la colonia Vicente Guerrero del Valle. Ella y otros niños se encontraban por esa zona cuando se enteraron de lo que había ocurrido y al acercarse nadie les quería decir, pero sabían que había un muerto en el lago.

Las versiones eran diversas: desde quienes afirmaban que alguien lo empujó al lago y se ahogó, hasta quienes narraron que los órganos del cuerpo del joven los habían extraído, porque eran evidentes los huecos en su dorsal.

El evento quedó guardado en la memoria de Nadia Ñuu Savi y años después su esposo, de profesión abogado, le ayudó a investigar lo que en realidad ocurrió con el joven del lago; no obstante, no encontraron rastro de nada, ningún archivo. 

La poetisa asegura que aún conserva  el contacto con la familia de la víctima. “La poesía es una forma de no olvidar”, reflexiona, “es una forma de decirme que no participo de un olvido colectivo”.

Versos para la memoria 

En Dorsal aborda muchos temas a la vez:  de los asesinatos de personas trans, del tráfico de órganos, de la migración.

“Pareciera que el dolor en este mundo es algo que no se acaba, la fuente inagotable. Si hay algo inagotable en este mundo, es el dolor humano”, sostiene. Escrito en tres voces, el libro galardonado con el Premio Mesoamericano de Poesía 2021  se gestó entre 2015 y 2017.

La primera voz corresponde a la del joven ahogado encontrado en el lago del Valle de San Quintín; a través de ella, la poeta imagina lo que pensaba la víctima entre su desaparición y el momento en que hallaron su cuerpo, hasta este tiempo en el que ha caído en el olvido. 

Una segunda voz es onírica, no se identifica a quien habla, pero puede ser la poeta o cualquier otra; la tercera voz, es la madre del joven ahogado, con la que Nadia Ñuu Savi tuvo el mayor acercamiento durante la construcción del poemario.

La escritora expresa que, para ella, la poesía tiene qué ver con un lenguaje transparente, con tratar de mantener la honestidad en lo que dices y con la historia que quieres contar.

“Ahora trabajo mucho con infancias, con niñas y niños que de pronto la literatura que se hace para infantes, y me gusta mucho la pureza del lenguaje que hay en ellos. Cuando crecemos empezamos a cuestionar el lenguaje, a preguntarnos si es correcto, cuál es la forma más bella y cuando son niños, es muy sencillo porque tienen un lenguaje más puro”.

Con su libro Dorsal, la poeta oaxaqueña se convirtió en la primera mujer en ganar este reconocimiento que otorga el Fondo de Cultura Económica (FCE) y el Ministerio de Cultura y Deportes de Guatemala.

“Todavía no es la premiación. Me gustaría saber qué pensaron los jueces (sobre su poemario)”, manifiesta la escritora.

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