Puerto Escondido: qué hacer y ver en las playas de Oaxaca

Playas espectaculares, paisajes naturales de ensueño (entre ellos una laguna bioluminiscente) y lugares para comer riquísimo durante tu viaje por la costa de Oaxaca

Puerto Escondido: guía de viaje por la costa de Oaxaca
Puerto Escondido: qué hacer y ver en las playas de Oaxaca. Foto: Sectur Oaxaca
Más de Oaxaca 15/10/2021 14:13 Carlos Tomasini Actualizada 14:15

La costa de Oaxaca sigue siendo un paraíso de extensas playas de arena dorada con olas para todos los niveles de aventura. A pesar de su inminente crecimiento, aún conserva una atmósfera rústica y relajada, sin pretensiones de hoteles masivos de cadena. 

En Puerto Escondido todavía puedes darte el lujo de presenciar atardeceres de ensueño, únicos del Pacífico mexicano; recostarte en una hamaca en medio de una playa casi solitaria; ver delfines en libertad y el desove de tortugas marinas; nadar en lagunas bioluminiscentes; tener un paseo silencioso entre manglares a bordo de una lancha; y disfrutar de  una buena gastronomía con sello oaxaqueño. 

En Puerto Escondido la conexión con el mar y la naturaleza es directa; y estos son elementos que muchos viajeros buscan después de tantos meses de confinamiento. 

Para el verano, las playas de este destino oaxaqueño te brindarán toda la fuerza y sanación que necesitas para volver a la ciudad después de una merecida vacación. Así que  sigue esta guía de viaje sin perder de vista los cuidados para evitar contagios por Covid-19.

Playa Zicatela

Encontrarás opciones sencillas de alojamiento a lo largo de dos kilómetros de largo. Para salir a la playa, hay que cruzar la Calle del Morro, la vía principal y una de las zonas comerciales de Puerto Escondido. Justo enfrente, se extiende una playa larga y ancha donde las olas son la fascinación de los surfistas que llegan de todo el mundo y que se reúnen desde que sale el sol. 

No necesitas saber surfear: basta con tumbarte en un camastro o en una cama de día, de esas que ofrece algún club de playa, y quedarte a ver cómo montan las olas con gran agilidad. Nunca puede faltar la cervecita o un coctel con mezcal, alguna botana o un platillo de mariscos.

Por la  mañana sal a correr o únete a una clase de yoga, y, después, desayuna en cualquiera de los restaurantes que ofrecen menús a muy buenos precios.

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Aunque Zicatela se puede disfrutar a toda hora, al atardecer tiene otra vibra. Los restaurantes que están sobre la playa se convierten en la mejor opción para ver la puesta de sol. También disfrutarás del espectáculo sentándote en la arena para admirar el cielo rojizo y el sol, que parece una pelota gigante y encendida fundiéndose con el mar.

Pero antes, visita Nieves Galindo, un tradicional atractivo en Puerto Escondido: es un pequeño camión en el que se despachan nieves de diferentes sabores; prueba la de coco, por favor. Se coloca todas las tardes frente a la escultura Las Manos, un símbolo del lugar y uno de los spots más fotografiados.

Sí hay vida nocturna en Zicatela (nada que ver con el ajetreo de Cancún o Acapulco, por ejemplo) pero hay pocas opciones, la mayoría sobre la playa, con DJ o música en vivo (desde jazz hasta salsa), comida y buenos tragos.

Para dormir

El mejor lugar para quedarse es Zicatela, donde hay muchas opciones de hospedaje, comida y vida nocturna.

Surf Olas Altas. En medio de la zona de Zicatela, cerca de todo y con todos los servicios. Habitaciones desde 1,200 pesos. 

Santa Fe. Con una ubicación privilegiada, desde su terraza y restaurante hay una espectacular vista al mar. Habitaciones desde 1,200 pesos.

Para comer

Argentino’s.  Paquetes económicos de desayuno por la mañana y comida argentina por la tarde. 

El Cafecito.  Un tradicional lugar de Puerto Escondido con un café delicioso y panadería recién horneada. facebook.com/ElCafecitoPuertoEscondido

Cipriano’s Pizza. Un restaurante económico para comer pizza sobre la playa y acostarse en una hamaca.

Para la puesta de sol

La Principal Cantina de Mar. Un lugar sobre la playa en donde puedes tomar un Tepache Sunset (mezcal, jugo de naranja, piloncillo, tepache y cardamomo) y comer unos tacos de pescado. Puedes sentarte en sus columpios o descansar en una de sus hamacas.

Agua Salá.  Restaurante del chef local  Quetzalcóatl Zurita. Pide un ceviche, una hamburguesa de camarón o el pulpo a la talla. Deja espacio para el postre porque el crème brûlée de coco, la tarta de chocolate con frutos rojos y el panqué de elote con helado son irresistibles. Hay una amplia opción de coctelería y cervezas artesanales. 

Vida nocturna

Casa Babylon. Un pequeño local ocupado por un bar que ya es legendario. De ambiente informal y relajado. Para escuchar jazz, rock o blues en vivo en compañía de un mezcal. 

Sunrise Beach Club. Sobre la playa, para comer mariscos, beber mezcales y escuchar música en vivo. 

Palmar. Para unos tragos en la barra, si quieres algo tranquilo, o para empezar la noche. A lo largo de la semana hay DJs de varios géneros, como música electrónica y reggae. 

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Playa Principal

Junto a Zicatela está la Playa Principal, una bahía de menos de un kilómetro de longitud que es el corazón de Puerto Escondido. Las olas son menos intensas y, por eso, es el sitio donde suelen anclar las lanchas de pescadores y de servicios turísticos.

Tiene pequeños restaurantes y un andador con miradores. Aunque por ahora no se encuentra en las mejores condiciones, bien vale la pena darse una vuelta rápida en su primera parte para tomar fotos del mar.

Al final de esta playa inicia el Andador Turístico Alfonso Pérez Gasga, una calle peatonal mejor conocida como “El Adoquín”, donde —dicen— nació Puerto Escondido. Hay tiendas de artesanías y ropa y de conveniencia para comprar víveres. También aquí encontrarás cajeros automáticos. Por la noche, hay bares y restaurantes con música y opciones para cenar más económicas que en otros lugares y con un ambiente más local.

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Carrizalillo

En 15 minutos llegas a Playa Carrizalillo, una de las playas más bonitas en una pequeña bahía situada entre acantilados. Para acceder a ella hay que bajar unos 200 empinados escalones, pero el paisaje hace que valga la pena el esfuerzo. 

Aquí puedes tomar clases de surf, bucear o nadar (aunque las olas siguen siendo intensas). Hay pequeños restaurantes para tomar una cerveza o comer un coctel de mariscos mientras contemplas el mar, que aquí adquiere un tono más claro.

Antes de bajar a la playa encontrarás todo tipo de tiendas y boutiques para comprar ropa, recuerdos y artesanías, además de restaurantes de comida italiana, griega y oriental, junto a tradicionales tacos, cafés y mezcalerías.

Muy cerca de Carrizalillo hay dos pequeñas playas más: Puerto Angelito y  Manzanillo, con ambiente más familiar, donde puedes bucear o subirte a la famosa banana.

Para comer

Luna Rossa. Pizzas con verdadero sabor italiano (como la preparación es artesanal, toma su tiempo; así que hay que tener paciencia, si acudes en hora pico).

Almoraduz. Para quienes buscan una opción gourmet, este es el restaurante de alta cocina del destino. Su menú se basa en la disponibilidad de ingredientes de cada temporada, y está inspirado en los platillos de la región. La tostada de pescado y el rissoto de coliflor rostizada son buenos ejemplos.

Bacocho

Un par de kilómetros más adelante está Playa Bacocho: muy extensa y en  mar abierto. Es de los mejores sitios para ver la puesta de sol. Hoteles y clubes de playa ofrecen pases de un día, con comida, bebidas, camastros y albercas.

Antes de que se ponga el sol, camina solo unos pasos para llegar al campamento tortuguero Vive Mar. Una módica cuota de recuperación te permite apoyar la labor de esta asociación dedicada a rescatar la tortuga golfina: la más pequeña de las tortugas marinas; llegan a medir hasta 70 centímetros y pesar 40 kilos. Después de una breve plática sobre la importancia de su cuidado, participa con responsabilidad en su liberación en la playa.

Hay liberaciones por la tarde. Costo: 100 pesos más donación. 

Para dormir

Hotel Posada Real. En su club de playa  sirven comida y bebidas, disponen de albercas y de una privilegiada vista  frente al mar. Habitaciones desde 1,800 pesos por noche.

Para comer

Club de Playa Villasol. El consumo mínimo por persona es de entre 300 y 400 pesos, depende del día. Hay bebidas, comida y albercas para pasar todo un día. 

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