A propósito de una pregunta sobre la importancia del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), proyecto que gobiernos anteriores de México y Estados Unidos promovieron durante décadas, pero que se consolida hasta esta época, el mandatario federal contó una anécdota que implica a los afamados escritores.
“Me contó una vez Gabriel García Márquez que los invitó [Omar] Torrijos, a él y a Graham Greene, a ir a Estados Unidos el día de la firma de la entrega del canal [de Panamá] y llegaron jefes de Estado”.
“El finado Gabo me contó que se la pasó toda la noche en la cena cuidando a Graham, porque quería ir a donde estaba Pinochet y pegarle una cachetada. Porque Graham Green era muy especial. No me voy a meter en esas cosas. Grandes escritores, los dos”.
En una crónica publicada en el diario panameño La Prensa, García Márquez escribió una crónica sobre otra noche de agosto, antes de la firma, en la que acompañó a cenar al presidente Torrijos en su casa el día en que Jimmy Carter anunció en rueda de prensa televisada que impulsaría el acuerdo para devolver el Canal de Panamá a sus habitantes.
Un mes después, García Márquez y Greene viajaban en el avión junto al presidente Torrijos, sin una visa autorizada del gobierno de Estados Unidos, por motivos políticos, y entraron sin problemas como parte de la delegación panameña.
“En la Casa Blanca, sí, hubo una cena, y dice Gabo que no pudo cenar porque estaba nada más cuidando a Graham, porque iba a hacer un escándalo… Bueno, el Istmo nuestro tiene una historia también porque, si ponemos un plano, un mapa del país, es algo parecido”, señaló López Obrador en referencia al Tratado McLane-Ocampo.
Este acuerdo, firmado el 14 de diciembre de 1859 por el enviado estadounidense Robert McLane, a nombre del presidente James Buchanan, y Melchor Ocampo, secretario de Relaciones Exteriores del gobierno de México, concedía a los ciudadanos y bienes de los Estados Unidos derecho de tránsito a perpetuidad por el Istmo de Tehuantepec.