De acuerdo con el secretario de Turismo federal, Miguel Torruco, los “Barrios Mágicos de México” son parte de un nuevo programa cuyo propósito es “ampliar el abanico de experiencias turísticas para los visitantes que recorren el territorio nacional, impulsando el bienestar y desarrollo de las comunidades con una dimensión social”.
Lanzado en septiembre de 2022, se trata de una estrategia similar a la de “Pueblos Mágicos”, mismo que nació dado que las reglas de operación no permiten llevar a cabo una declaratoria en ciudades capitales o del interior del país, “pese a que muchas de ellas cuentan también con espacios llenos de encanto, tradición y misticismo (…) que le dan identidad, arraigo y pertenencia”, señaló el funcionario durante el lanzamiento del programa.
“El Barrio Mágico representa un espacio en el que se combinan diversos elementos, que lo hacen único e irrepetible: historia, cultura, gastronomía, productos y servicios, así como la convivencia de la población local con los visitantes. Es un lugar donde se puede descubrir el ‘espíritu’ y esencia de una ciudad”, declaró entonces Torruco.
Como una primera etapa de lanzamiento, Sectur, junto con autoridades municipales y estatales, seleccionarán 32 lugares emblemáticos, uno por cada entidad federativa del país, en ciudades capitales o del interior.
Los sitios elegidos deben cumplir con requisitos como la integración de productos; que sumen cadenas de servicios; que sean representativos de la ciudad; que dispongan de infraestructura y conectividad; y que puedan enlazarse con otros destinos turísticos, a través de rutas o circuitos temáticos.
Jalatlaco fue fundado en 1524 y nació como un pueblo que posteriormente fue absorbido por la capital, pero que en sus inicios estaba habitado principalmente por talabarteros. Su arquitectura es colonial y entre sus atractivos destaca su colorido, pues sus edificios de cantera y adobe están decorados por murales, mientras que sus calles son empedradas.
