Se casa edil de Huamelula, Oaxaca, con la Princesa Lagarto, como parte de ritual chontal e ikoots
La boda, que se realiza cada año, es una relación simbólica entre el hombre y la naturaleza, y como parte del ritual de fertilidad previo a la temporada de lluvias
Juchitán de Zaragoza. - El presidente municipal de la población chontal de San Pedro Huamelula, se casó, como cada año, con la llamada Princesa Lagarto, como parte del ritual de fertilidad previo a la temporada de lluvias.
El ritual se celebró este 30 de junio en el día de las fiestas patronales de Huamelula, dedicadas a San Pedro Apóstol; en ellas, el presidente municipal Víctor Hugo Sosa García y la lagarto hembra llamada Alicia Rubía, que representa a la etnia ikoots.
La lagarto, conocida también como Niña Princesa, representa a San Mateo del Mar, hija del reino ikoots, que cada año es ofrecida en matrimonio al señor principal del pueblo chontal de San Pedro Huamelula, el alcalde.
A esta reptil sagrada la visten con atuendos blancos que simulan a los de una novia, con ramos de flores sujetadas en la cabeza.
Previo a la boda, es bautizada en la Iglesia de San Pedro Apóstol por los ancianos principales despojándola de toda bestialidad, para luego ser cargada por el capitán de la comparsa de mareños, recorriendo las viviendas de los habitantes mientras una banda de música acompaña a la comitiva.
A la Niña Princesa la pasean por el pueblo, baila con todos los habitantes al compás de alegres piezas musicales y es la invitada de honor que cierra las fiestas patronales de San Pedro Apóstol para pedir buenas cosechas, buena vida y benévolas lluvias en el pueblo.
Relación simólica hombre-naturaleza
Para autoridades e investigadores, la boda es una relación simbólica entre el hombre y la naturaleza, además de un recordatorio de la hermandad que existía entre las etnias ikoots y chontal.
La boda del presidente y la Niña Princesa se lleva a cabo en el interior del palacio municipal frente a los miembros del Cabildo.
El alcalde le otorga un beso a la lagarto, sellando así la unión. Luego, el presidente municipal baila un son en la explanada, frente al pueblo, cumpliendo con el ritual de fertilidad.