La relación directa entre el ‘Síndrome anal inquieto’ y el ‘Síndrome de piernas inquietas’ la arroja el estudio en una de sus conclusiones: los síntomas principales del primero
fueron muy similares a los detectados en pacientes con el segundo.
“Este caso (el del hombre de Tokio) cumplió con 4 características esenciales del SPI: necesidad de moverse, empeoramiento con el reposo, mejora con el ejercicio y empeoramiento al anochecer”, aseguraron los investigadores.
Ahora bien, la consideración del ‘Síndrome anal’
como secuela tras su contagio por Covid fue otra conclusión del estudio. Esto se afirmó dado que el paciente en cuestión nunca antes había “experimentado inquietud y malestar anal” como le ocurrió tras su cuadro de coronavirus y la superación de la enfermedad.
Lee también: California prevé exigir la vacuna contra Covid-19 a alumnos de escuelas públicas y privadas El caso del hombre de Tokio ‘amplió el espectro’ en cuanto a los reportes de SPI como posible secuela del covid: “Debido a que no se observó el síntoma localizado en las piernas, este caso se diagnosticó como una variante del SPI. Los informes de la variante del SPI se han incrementado y amplían el espectro clínico. Varias otras partes del cuerpo además de las piernas pueden verse afectadas desde los brazos, el abdomen, la cara, la cabeza, la cavidad bucal, la vejiga y el área genital”.
La decisión del uso de clonazepam para aliviar el ‘Síndrome anal inquieto’ se dio teniendo en cuenta que, según la investigación, este medicamento es recomendado para el tratamiento del SPI original.
Si bien funcionó en el hombre, aún no hay una precisión clara de la forma de aparición del síndrome o las características que hacen que alguien lo pueda padecer.
Lee también: Detectan “posible vínculo” entre tromboembolismos venoso y la vacuna de Janssen “Otro estudio advirtió que se imitan los casos de SPI incluso si los síntomas cumplen los criterios de diagnóstico. Debido a que las secuelas neuropsiquiátricas requieren observación longitudinal, se deben continuar monitoreando los resultados a largo plazo de las condiciones neuropsiquiátricas. El SPI o variante del SPI relacionado con Covid-19 puede estar infradiagnosticado y debemos prestar atención a casos similares para aclarar la relación entre covid-19 y SPI”, concluyó el estudio.