"Tamaleees oaxaqueñooos": 5 lugares para probar estas delicias en el Centro de Oaxaca
Los más comunes son los de mole en hoja de plátano, pero sin importar los ingredientes, en Oaxaca puedes darte un buen bocado con tradición
Oaxaca de Juárez.- Sea o no Día de la Candelaria, los tamales son uno de los alimentos que más se consumen en muchos de los estados del país y Oaxaca, con su gran tradición gastronómica, no es la excepción.
De la misma manera que sucede en el caso de los moles, del pan o de las salsas, cada región tiene sus formas que aportan variedad a la preparación e ingredientes de los alimentos tradicionales.
En el caso de los Valles Centrales de Oaxaca, por ejemplo, es común que los tamales de mole negro sean envueltos en hoja de plátano, mientras que el resto los presentan en hoja de totomoxtle; quizá por ello en otros estados de la República se identifique a los tamales oaxaqueños como aquellos que van envueltos en las hojas de este fruto.
“Tamaaaaleeees oaxaqueñoooooos”, corea la voz grabada de los carritos que durante años ha sonado en la Ciudad de México y que tan famosa se ha hecho en redes sociales; no obstante, las variedades y rellenos de los tamales en Oaxaca en realidad son muy variados.
En la capital del estado los más comunes son los de mole en hoja de plátano; los de chepil, una hierba de con un sabor muy característico; los de mole amarillo con pollo o con res; los de frijol con hoja de aguacate o de conejo; y el pilón que nunca falta en un pedido: los de dulce que suelen ser rosas y rellenos de pasas.
Sin que el orden sea un indicador de la calidad, porque cada uno tiene lo suyo, te recomendamos cinco lugares en la ciudad de Oaxaca en donde puedes darte un buen bocado con tradición.
Mercado de La Merced
La esquina de los tamales sin duda es uno de los más conocidos en la ciudad, en donde podrás encontrar a las vendedoras con grandes canastas de mimbre u ollas metálicas que guardan el calor de esta delicia de maíz. El dato: llega temprano porque se acaban pronto.
Esquina de Hidalgo con 20 de Noviembre
Una de las delicias gastronómicas nocturnas del Centro Histórico de la ciudad se encuentra a una simple cuadra del Zócalo y la Alameda de León. Los tamales Mina son ampliamente conocidos por los locales, aunque al contrario de la tradición matutina de este alimento, la venta comienza alrededor de 19:30 horas. El dato: no llegues tan tarde, porque vuelan.
Mercado 20 de noviembre
Con una infinidad de comedores listos para ofrecer una amplia variedad de las delicias culinarias de esta tierra, en el Mercado 20 de Noviembre está la oportunidad de sentarte a disfrutar de un tamalito junto con su respectivo chocolate, atole o champurrado y el siempre bienvenido pan de yema.
Mercado Benito Juárez
Quizá un poco austeros pero siempre confiables, disponibles y a buen precio, las tamaleras de este mercado siempre tendrán a la mano una salsa bien preparada para los tamales de chepil y de frijol, que se pueden ir comiendo o llevarse a casa. El pasillo en donde se colocan tiene salida a la calle de Miguel Cabrera.
Esquina de García Vigil con Morelos
Es una esquina conocida porque hay un banco muy visitado, pero más allá de los confines de los cajeros automáticos, está el puesto ambulante de Doña Mari, que para gusto de los defeños que visitan la ciudad, tiene bolillos con los que se pueden preparar esas ricas bombas calóricas conocidas como guajolotas. Dato: también hay chilaquiles.