“Testamento”, siete cuentos del escritor zapoteca Víctor Cata sobre muxes discriminados
El escritor oaxaqueño Víctor Cata ha publicado dos obras en versión bilingüe (zapoteco-español): Nácasinu diidxa /Sólo somos memoria y Libana, este último es una documentación de los textos rituales que usaban los zapotecos en las bodas tradicionales
Juchitán de Zaragoza.- El escritor juchiteco Víctor Cata presentó este domingo su nuevo libro Guichiyoo /Testamento en el centro cultural Yoo Dachi /Casa Yerma, en compañía de los escritores Luis Manuel Amador y Lukas Avendaño.
Guichiyoo es el trabajo ganador del Cuarto Premio a la Creación Literaria en Lenguas Originarias Centzontle 2019, entregado por la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México en 2019; dicho libro fue editado por la editorial Elefanta.
Sobre esta obra, el escritor zapoteca Javier Castellanos escribió: "Cuando volví a leer este ramo de cuentos, me di cuenta que Víctor no sólo habla de los homosexuales, también se refiere a todos nosotros que no entendemos al mundo: no todos somos iguales, más bien todos somos diferentes y en todo es así, lo dice el dicho de mi pueblo: del maíz desgranado de la misma mazorca no hay uno que se parezca a otro".
Testamento está compuesto por siete cuentos breves e ilustrados por el pintor Demián Flores, las historias tienen como personajes a muxes que fueron discriminados y hasta asesinados por su preferencia sexual en una sociedad que los rechaza.
Estos relatos forman parte del trabajo de investigación que por más de 15 años realizó el lingüista con ancianos y familiares de muxes que fueron asesinados a partir de la década de 1930 en Juchitán; partiendo de la oralidad, construyó las emotivas y poéticas historias.
El escritor Luis Amador señaló que el escritor Víctor Cata "resignifica, en este libro necesario, la presencia y la memoria de quienes, rechazados por ser diferentes, no pudieron expresar, a través de su voz, ese deseo.
"Es, también, una carta de amor a nuestro semejante, el peso de la vida entera en un globo de fiesta, una sonrisa arrebatada por la usura y el crimen, el niño que fuimos frente al dolor que somos, la puntada que cruzamos en el tejido del mundo", expresó.
Lukas Avendaño, quien también es bailarín y artista de performance, se sintió representado en el libro y lo catalogó como un testimonio de la memoria de los que han sido silenciados.