Tras 30 años de dirigir “Flor de Piña”, se retira Héctor Hernández, emblemático promotor cultural de Oaxaca
El director de la delegación tuxtepecana sostuvo que ha cerrado un ciclo y es tiempo de dar paso a nuevas generaciones de promotores folclóricos
Tuxtepec.- Después de 30 años de dirigir los grupos juveniles que han integrado la delegación “Flor de Piña” en la Guelaguetza de Oaxaca, se retira el profesor Héctor Arturo Hernández Villar, considerado por la ciudadanía tuxtepecana como un emblemático representante de las actividades culturales.
Hernández Villar, quien también es Director del Ballet Folclórico “Tochtepetl” desde hace 44 años, ha alternado está profesión con la de promotor cultural del baile tuxtepecano desde hace tres décadas y ha sido el declamador oficial del poema “Flor de Piña” escrito por el poeta costumbrista Felipe Matías y que sirve de entrada al baile cuenqueño.
“Fue un honor para mí haber preparado por tanto tiempo a la delegación de uno de los bailes más aplaudidos y esperados de las fiestas de la Guelaguetza, he concluido un ciclo en mi vida que me trajo emociones, satisfacciones, pero es tiempo de dejarle la estafeta a alguien que pueda hacerlo igual o mejor y ahora sólo disfrutaré el baile como espectador”, comentó el profesor conmovido.
El ahora excoordinador de la delegación fue uno de los promotores para que fuera declarado el 22 de junio fecha de nacimiento de la creadora de la coreografía Paulina Solís Ocampo, como el “Día Estatal del Baile Flor de Piña” y ha sido uno de los principales promotores del uso de huipiles tradicionales de la región del norte de Oaxaca en México y otros países.
Héctor Arturo Hernández también ha sido en varias ocasiones director de la Casa de la Cultura “Víctor Bravo Ahuja” y tiene un material discográfico con cantautores de Tuxtepec editado en 2010.
Tras su decisión de dar un paso al costado para que nuevas generaciones tomen la estafeta la directora actual de este recinto cultural, Marsel Toledo, sostuvo que sólo queda la gratitud por los años entregados a la conservación de la danza tuxtepecana y el ejemplo para seguir haciendo de “Flor de Piña” un baile que es un icono ya no sólo de Tuxtepec, sino de todo Oaxaca.